Jiang Cheng realmente no había esperado colapsar de cansancio.
De hecho todo había comenzado bien, e incluso cuando Wangji sugirió que contrataran a las enfermeras por más tiempo, A-Cheng se negó. Le dijo, y se dijo a sí mismo, que cuidar a un bebé no era tan pesado. Ya que en ese momento se sentía en buenas condiciones y decidió que era excelente idea mantenerse activo, por ello quería poner en práctica todo lo aprendido y cuidar el mismo a su pequeño Leilei.
Le había costado un poco bañarlo y hacerlo dormir, pero con ayuda de Wangji lo había logrado. El alfa se mostraba muy atento y no dudaba en apoyarlo en todo lo que necesitara. Sin embargo las cosas cambiaron cuando Lan Wangji tuvo que regresar a trabajar.
El Lan se había negado en un principio. Según sus cálculos todavía tenía otras dos semanas de vacaciones y no deseaba alejarse de su familia antes de tiempo.
Su tío lo entendía, de hecho él mismo se sentía mejor sabiendo que su sobrino estaba con Wanyin y su nieto, pero recientemente habían surgido asuntos que demandaban la presencia de Lan Wangji en la empresa y no podían posponerlo.
Lan Xichen tuvo la ardua tarea de convencer a su hermano, sin embargo y después de muchas negativas, Wanyin salió a su rescate. Ya que Jiang Cheng cansado de oír la misma plática exclamó.
—Wangji ya vete a trabajar. ¿Qué ejemplo piensas darle a Leilei? Además, yo no tengo trabajo, mi madre no piensa contratarme hasta que mi criatura tenga mínimo tres meses. Y no sé si lo notaste pero Leilei no usa pañales muy económicos que digamos, ¿Puedes creer que su shampoo cuesta el triple que el mío? Eso es una locura ¿Qué haremos si te despiden?
El tono preocupado de Wanyin era simplemente para incentivar al alfa a volver al trabajo, sin embargo Lan Zhan lo hizo sentarse en su regazo y después de besar a su pequeño que dormía entre sus brazos murmuró.
—No tienes que preocuparte. El dinero no es un problema, incluso aunque Xiongzhang me despida puedo darles a ti y a mi hijo todo lo que pidan.
A Jiang Cheng eso le pareció interesante, de hecho su colegiatura todavía estaba pendiente y no le molestaría cambiar su discreto coche por una camioneta, no obstante, ese no era el punto y de inmediato reprendió al Lan.
—Eres demasiado necio Wangji, así que seré directo. Ve a trabajar, sé que no necesitas el dinero, pero los que sí te necesitan en este momento son tu tío y hermano. Así que debes apoyarlos.
Sus palabras hicieron sonreír a Lan Huan. Él realmente apreciaba a su cuñado y que este se mostrara claramente preocupado por él y su tío lo hicieron quererlo más.
Así que esperanzado aguardó por la respuesta de su hermano, el cual rápidamente mostrándose intranquilo mencionó.
—No quiero dejarte solo. ¿Si sabes que quieren que vaya en dos día al extranjero para firmar con nuevos accionistas? No puedo dejarte tan pronto y por tanto tiempo.
Jiang Cheng al parecer había ignorado esa parte de la conversación y miró a su cuñado en busca de respuestas. Por lo que Xichen algo avergonzado expresó.
—Mi tío no puede viajar largas distancias y yo debo quedarme para una auditoria. Solo Wangji puede viajar, pero será solo una semana.
A-Cheng sonrió para no preocupar a su alfa, así que creyendo que una semana no era mucho tiempo declaró.
—Está bien, solo es una semana. No hay problema, yo puedo cuidar perfectamente a nuestro pequeño en ese tiempo. Así que ve Wangji, solo recuerda traernos un pequeño obsequio.
Fue así que Lan Wangji comenzó a prepararse para su viaje y aunque todavía estaba algo preocupado decidió confiar en Jiang Cheng, el cual despistadamente no había considerado que A-Zhan había sido demasiado bueno y diligente en el cuidado de Leilei. Y que fue en parte a su gran trabajo en equipo que todo había fluido tranquilamente.
