Jiang Cheng se quedó congelado cuando Xuanyu salió de su departamento, Wen Xu simplemente miró la escena sin saber que decir y después de aquel extraño silencio todos salieron del trance en el momento en que Leilei comenzó a balbucear.
El Mo de inmediato apartó la mirada del bebé y el alfa que lo cargaba para mirar con desconcierto y cierta desconfianza al Jiang.
—Wanyin, ¿Qué se supone que haces?—preguntó confundido.
A-Cheng dio un largo suspiro y sabiendo que había sido atrapado con las manos en la masa solo se encogió de hombros y se justificó.
—Solo pasaba por aquí y...— al ver que Xuanyu ponía los ojos en blanco, A-Cheng hizo lo mismo y dejó de hablar.
—¿Así que tú has estado dejando cosas en mi puerta?¿De qué se trata todo esto?—cuestionó el omega, aunque al recordar que no estaban solos y percibir la intensa mirada del Wen se sintió incomodo de inmediato.
—No sé de qué hablas, solo cociné un postre de más y ya que estaba de paso lo dejé. Pero si quieres hablar de eso podemos hacerlo después.—contestó Wanyin antes de sonreír ampliamente al Wen y extender sus manos para cargar a Leilei. Sin embargo notó que el Wen no hizo ademán de moverse y miraba seriamente al Mo, por lo que al darse cuenta de su grosería agregó.—Oh, lo siento. Xu-Xiong déjame presentarte, él es Mo...
—Xuanyu—declaró el Wen apartando la vista del redondo vientre del omega, para segundos después mostrar una sonrisa cordial antes de mencionar—Hace mucho que no te veía. No sabía que eras amigo de mi Didi.
Xu rodeó los hombros de Wanyin en un abrazo y A-Cheng simplemente lo dejó hacerlo, pues estaba buscando la mejor forma de aclarar que no eran amigos mientras evitaba quedar como un loco por evidentemente llevarle regalos. Aunque eso no fue necesario, ya que Xuanyu rápidamente señaló.
—Wanyin no es mi amigo. Y no sabía que era tu... ¿Didi?
—Oh, qué curioso— murmuró A-Cheng ansioso por terminar la conversación—Hay tantas cosas que desconocemos, como por ejemplo; yo no tenía la menor idea de que ya se conocían. Supongo que es una historia muy larga, ya me la contarás después con un rico cafecito Xu-xiong. ¿Por qué no nos vamos?
El alfa sonrió encantado, pero antes de encaminarse al elevador, Mo Xuanyu ofreció.
—Bueno, ya que están aquí y trajiste postre porque no pasan.
Aquello no estaba planeado, pero los tres terminaron sentados en la sala de Xuanyu compartiendo un café.
Wanyin no entendía por que aquel omega los había invitado a su hogar, pero se entendió menos a si mismo cuando imprudentemente terminó aceptando su oferta. Sabía que tenían mucho de qué hablar después de lo sucedido. Sin embargo no pudo evitar resoplar enfurruñado cuando Xuanyu cortó una rebanada del cheescake y la miró con desconfianza.
—No le puse nada malo— Pronunció mientras tomaba el postre y comenzaba a comerlo.
El Mo al verlo cortó dos rebanadas más, una para el Wen y otra para sí mismo. Aunque no pasó mucho tiempo antes de que cuestionara.
—¿Por qué has estado dejando todos estos paquetes en mi puerta?
A-Cheng se encogió de hombros y no teniendo una muy buena explicación respondió.
—Pensé que podrían serte útiles.
—¿En serio? ¿Eso es todo lo que dirás? No piensas inventarte algo mejor o al menos decirme cual fue tu intención con todo esto.
Por sus palabras era claro que Xuanyu pensaba lo peor, desde que probablemente quería envenenarlo hasta que estaba haciendo eso con una intención oculta. Así que Jiang Cheng aún sabiendo que no serviría de nada solo expresó.
