En cuanto los Nie se marcharon Lan Zhan dejó de besar a Jiang Cheng pero no le permitió alejarse. Wanyin sabía lo que el Lan estaba pensando y estaba seguro que no lo dejaría en paz hasta que respondiera todas sus dudas, por ello lo miró sin inmutarse para que comenzara su interrogatorio, pero simplemente permanecieron observándose sin darse cuenta que no estaban completamente solos en ese momento.
Xichen era único que quedaba acompañando a la pareja y una parte de él se sentía realmente culpable por lo sucedido. No había sido su intención solapar las acciones de Huaisang, ni seguirle el juego cuando le informó que debían quedarse fuera del departamento para vigilar a Mingjue y Wanyin, pues su primer instinto fue entrar y sacar al mayor de los Nie de ahí. Sin embargo sabía que algo así eventualmente sucedería, su cuñado en algún momento tendría que hablar con su destinado y por ello se justificó a si mismo diciendo que estando ahí podría cerciorarse que nada malo ocurriera.
Con lo que no había contado es que su hermano lo llamaría furioso y le pediría que bajara a ver a su familia, no mencionó la razón, pero algo le dijo que ya sabía lo que estaba ocurriendo.
Así que en cuanto colgó la llamada miró a Huaisang y con tono preocupado declaró.
—Wangji está en camino. Dile a tu hermano que debe irse.
A-Sang pensó que tendrían tiempo, llamó a su hermano varias veces para advertirle pero no obtuvo respuesta. Dándose cuenta solo cuando Lan Wangji subió por el ascensor que su plan se había complicado.
Xichen se mentalizó para una pelea, estaba dispuesto a intervenir en cualquier momento, pero se sintió inmensamente aliviado cuando después de un intenso intercambio de palabras todo terminó sin incidentes, se alegró que solo hubiese presenciado una discusión y no una violenta pelea. No obstante, conocía a su hermano y era evidente que seguía molesto.
Por ello en un intento de relajar el ambiente y desviar la atención lejos de A-Cheng mencionó.
—Wangji vayamos a mi departamento. Tenemos que hablar.—su tono serio y semblante decidido hicieron que tanto su hermano como cuñado voltearan a verlo. Estuvo a punto de disculparse por no haberle dicho que Mingjue estaba en su casa pero Lan Zhan espetó.
—Hablaremos luego. Vete y déjame hablar con Wanyin primero.
A-Cheng rodó los ojos y finalmente se alejó de los brazos del Lan mientras murmuraba
—Ahora soy Wanyin, ya no tu "omega"—señaló burlonamente. Fue evidente que en un principio le había molestado que ambos alfas lo reclamaran como suyo, pero si era honesto le había gustado que Lan Wangji lo hiciera. Todavía no podía creer lo celoso que se había mostrado, ni ese lado dominante que por poco no logra controlar, aun así eso no impedía que se sintiera irritado con el comportamiento que estaba teniendo en ese momento. Más aun cuando ignoró responderle y en lugar de ello demandó.
—¿Por qué lo dejaste pasar?
A-Cheng simplemente lo miró mal y sin tomar seriedad al asunto murmuró.
—Porque hubiese sido muy grosero de mi parte simplemente dejarlo parado en la puerta.
—Lo hubieses hecho— expresó A-Zhan con desagrado—Él no tiene absolutamente nada que hacer aquí. ¿O acaso tú lo invitaste?
Lan Wangji estaba molesto, pero no quería hacerse ideas equivocadas y juzgar antes de tiempo, por ello prefirió preguntar de una vez por todas si es que su A-Cheng tenía algo que ver con la visita del Nie. Temía confirmar sus temores, no quería escuchar algo que pudiese cambiar lo que había entre ambos, sin embargo la curiosidad lo estaba matando y lo único que podía hacer era confiar en que su omega no hubiese buscado a aquel alfa.
