Lan Wangji pasó casi toda la tarde en el hospital, entre pláticas con los doctores, cuidados a Xuanyu y llamadas imprevistas de su trabajo, solo tuvo tiempo para enviar breves mensajes a su esposo y compensarlo mandándole comida a domicilio.
Al caer la noche estaba ansioso por volver a casa, no obstante Xuanyu notó sus intenciones y le insistió que se quedara. Lan Wangji se negó y le aseguró que regresaría al otro día, así que después de un berrinche por parte del chico y la firme decisión del alfa, A-Zhan terminó volviendo a casa pasada la medianoche.
El departamento se encontraba en completa obscuridad cuando cruzó el umbral, sin embargo al entrar a su habitación encontró a Jiang Cheng todavía despierto y mirando videos en su portátil. Lan Zhan se sintió feliz al pensar que lo estaba esperando, aunque al mirar la cuna a su costado y ver a su bebé durmiendo se sintió culpable por su desvelo.
—¿Es tarde Baoibei, por qué no estas descansando?—cuestionó sentándose a su lado y acariciando su mano.
Wanyin al verlo dejó de lado su laptop y se sentó de prisa sobre la cama. No necesitaba usar su vínculo u olfatear su aroma para darse cuenta de lo cansado y decaído que lucía el Lan, así que sin pensar lo arrastró en un cálido y reconfortante abrazo antes de decir.
—No podía dormir. Leilei ha estado un poco llorón esta noche y...—al darse cuenta de sus palabras y lo que eso provocaría en A-Zhan rápidamente agregó—Él está bien, no te preocupes, solo ha estado muy sensible.
Wangji miró a su esposo intranquilo y mencionó.
—¿Debería llamar a la doctora para que lo revise? No quiero que se enferme o le pas...
—No es necesario—lo interrumpió A-Cheng—Sabría si algo está mal con Leilei, solo ha estado muy empalagoso. Quería que lo tuviera en brazos todo el tiempo, se quedaba pegado a mi pecho aunque ya no estuviera comiendo y simplemente lloraba si no tenía mi atención. Por eso digo que no es nada malo. Así que porque no tomas un baño y te preparo algo de comer, todavía queda lasaña de la que enviaste para la cena.
Lan Wangji suspiró aliviado, se puso de pie para acariciar y besar a su cachorro antes de mirar a su esposo y responder.
—Ya cené Baobei, así que mejor acuéstate. Me bañaré y volveré enseguida.
Jiang Cheng lo vio entrar al cuarto de baño, no le gustó el rostro atormentado que mostró A-Zhan, así que tan rápido como pudo lo siguió y tal como Wangji había hecho decenas de veces con él, llenó la bañera y lo ayudó a lavarse.
Al terminar ambos regresaron a la cama y compartieron un par de besos, sin embargo A-Cheng decidió romper el agradable silencio para preguntar sobre aquello que lo había estado atormentado todo el día.
—¿Cómo esta Mo Xuanyu? ¿El bebé se encuentra bien?
Lan Wangji hundió el rostro en su cuello y sin querer realmente hablar de ello, pronunció.
—El bebé está bien, no sufrió ningún daño cuando Xuanyu se desmayó. Pero... los doctores sugirieron visitas más frecuentes al ginecólogo y que Xuanyu sea muy diligente con los cuidados a su salud a partir de ahora.
A-Cheng se sintió mejor al saber que ese pequeño estaba bien, sin embargo pudo captar algo extraño en la voz del alfa y cuando fue evidente que preguntaría al respecto. Wangji solo lo besó y acunó entre sus brazos antes de decir.
—Es hora de dormir, mañana debo ir temprano al trabajo y después al hospital.
Su inusual comportamiento y evasiva a decir más confundieron a Jiang Cheng, quien no pudo evitar sentirse inseguro y armarse una idea equivocada que lo orilló a preguntar.
