Al salir de su departamento, Jin Zixuan ya lo estaba esperando en el estacionamiento. Wanyin lo saludó amablemente y quiso preguntar cómo estaban yendo las últimas semanas antes del parto de su hermana. Sin embargo Zixuan rápidamente quedó hipnotizado por su pequeño sobrino y con mucho cuidado se encargó de ponerlo en el portabebés.
Cuando el alfa notó que había sido algo grosero con su cuñado de inmediato se disculpó y le abrió la puerta del coche. El viaje fue muy entretenido, Zixuan no paró de desahogarse de lo ansioso que estaba por el nacimiento de su cachorro y Jiang Cheng lo escuchó pacientemente, al igual que escuchó y aconsejó a su hermana por el resto de la tarde.
Le alegró ver que la pareja disfrutó de su comida y que prestaban total atención a las experiencias que compartía sobre Leilei. Se veían tan emocionados jugando y apapachando a su sobrino que Wanyin estuvo seguro que serían excelentes padres, aunque también un poco sobreprotectores con el pequeño A-Ling.
Al caer la noche Zixuan lo llevó de regreso a casa, Wangji que había estado esperando por su omega e hijo los recibió más feliz de lo que A-Cheng hubiera esperado, supuso que todo con Xuanyu se había resuelto, pero no quiso indagar frente al Jin, solo se despidió de su cuñado y vio a Wangji hacer lo mismo antes de encaminarse al interior de su hogar.
Jiang Cheng que todavía no había dado señales de perdonar a su esposo, simplemente lo dejó hacerse cargo de Leilei y fue a tomar una ducha. Al salir del cuarto de baño le sorprendió ver a su bebé dormido en la cuna y a Wangji recostado en cama como si no fuera a echarlo de ahí, sin embargo no pudo decir nada al respecto ya que el Lan mencionó.
—Xuanyu me agradeció esta tarde, dijo algo sobre un mesero y el trato especial que recibió por parte del Sr. Lan, pero que yo recuerde no hice nada de eso. Estaba más ocupado tratando de no molestar a mi querido esposo.
Wanyin no pudo detener el resoplido decepcionado que salió de sus labios, no podía creer que ese mesero en el que había confiado lo hubiese delatado y peor aún que Wangji supiera que había tratado bien al Mo. Intentó restarle importancia al asunto pero fue obvio que el alfa no creyó su simple:
—Eso fue porque necesitaba vigilarlo, no quería que se metiera en problemas.—declaró antes de dar la vuelta y comenzar a secar su cabello.
Lan Zhan había pasado tanto tiempo con él que sabía perfectamente cuando intentaba evitar una conversación, así que para no molestarlo y sabiendo que no reconocería que se había mostrado amable con Xuanyu, A-Zhan solo lo abrazó por la espalda y murmuró.
— Eres tan dulce.
A-Cheng amaba los cumplidos de su alfa, le gustaba que lo elogiara aunque no siempre sintiera que lo merecía, sin embargo en esa ocasión y por cómo habían resultado las cosas en la fiesta no quiso hablar de ello.
—Olvídalo Wangji. Ya pasó.
—¿Seguro?— respondió el Lan besando su cuello y deslizando lentamente las manos bajo su bata.— ¿Eso quiere decir que también olvidaremos nuestra pelea?
Wanyin quedó sorprendido ante la audacia de ese hombre, alejó sus manos para poder dar media vuelta y cuando estuvo frente a frente declaró.
—Que astuto, tú no pierdes una oportunidad ¿Cierto?
A-Zhan sonrió dulcemente y sabiendo perfectamente que decir para mantener la atención de su omega e intentar arreglar las cosas de una vez por todas, expresó.
—Lo siento. ¿Por qué no me dejas prepárate algo de cenar? Sera en agradecimiento por la deliciosa comida que compartiste conmigo y Xuanyu.
Jiang Cheng rodó los ojos ante la nueva mención de su trato al Mo, y para quitar el pequeño brillo divertido de los ojos de su alfa respondió.