32. Hasta Mi Último Aliento... [ FINAL ]

657 29 4
                                    


Adelaida

Le grito furiosa qué me suelte pero aún así, aún cuando se rompe en pedazos, no me deja de abrazar. Me apega hacia él como si fuera su vida entera y mi vida entera es él...

Silencio. Solo hay silencio cuando recupero la razón.

Mi cuerpo arde como el infierno y por un momento pienso que todo esto es una tortura, una mentira, una pesadilla. Me quedo quieta, no puedo respirar, Jeon Jung-Woo huye, veo al señor Kim también huyendo, pero nadie me importa, ni siquiera tantas muertes qué hay alrededor, más que él, solo él.

—Adelaida ... —masculla temblando, lleno de sangre y lo alejo como puedo acunando su rostro en mis manos.

—No, por favor, no hables... —limpio su cara con mis manos muerta de miedo, llena de pánico —¡Ayuda! ¡Ayuda! — grite desesperada.

—Adelaida...— suspira, deshaciéndose. —Hay un mundo allá afuera del qué me gustaría protegerte, pero...no voy a poder hacerlo.

—Estarás bien, vas a estar bien, por favor...no digas más.

Mis manos tiemblan, la garganta se me desgarra, la sangre brota por todas partes e intento desesperadamente ayudar. Con mis manos intento de inmediato detener la hemorragia; aprieto sus heridas mientras lo abrazo, mis manos se manchan de él, lo miro con miedo, pánico y desesperación.

Ríe con dificultad.

—Resiste, tengo tantas cosas que... —no puedo dejar de llorar maldita sea —Por favor, mi amor, no cierres tus ojos —lo alejo, pongo mis manos en sus mejillas. —Estarás bien, ¿de acuerdo? —sonríe como si... Se sintiera aliviado —¿Por qué lo hiciste...?

—Dijiste que podría destruirte como yo quisiera...

—¡Pero no así!, ¡Podría morir en tus manos, pero tú no!

—No diré que te amo por que lo que siento es más que un simple amor... —Suspira en un acto lento mientras sus manos qué me abrazan van perdiéndose en mi piel para caer en el vacío. —Hasta Mi Último Aliento fue tuyo...mi amor. 

Y fue entonces cuándo escuché una última exhalación provenir de él, un último suspiro que sus labios soltaron, un último aliento que me dió a reconocer que ese amor se había terminado...

—¿Jungkook? No, no, no...por favor.

Toda mi fuerza se va con él, todos mis sueños se quedan en sus manos. No reacciona, no responde, solo cierra sus ojos e intento reanimarlo pero no reacciona. Mis gritos se elevan pidiendo ayuda con toda mi voz.

—¡Jungkook! ¡Despierta! ¡No puedes dejarme!

Lo acuesto en el frío pasto del jardín con delicadeza donde nos encontramos, mi voz se pierde en el silencio, entre mis lágrimas, en medio de la tierra y pólvora que cubre nuestras manos. Me aferro a su cuerpo gritando, desgarrando mi garganta, mi alma, mi vida entera pidiéndole que abra los ojos, pero no responde, él ya no responde.

—Por favor...—imploro, acariciándolo.

Ya no tengo idea cuánto tiempo pasa, tampoco cuánto he llorado, solo me abrazo a él como si fuera mi vida hasta que siento unos pasos correr a mi.

—¡Señorita Adelaida, sus padres están aquí!

Harry, el guardaespaldas de mis padres me mira pasmado ante tal escena, acordaron venir por mi una vez terminará de saldar la deuda e irnos en un vuelo a Europa y olvidarnos de todo esto.

—Silencio, ¿no ven qué está durmiendo? Estás durmiendo, ¿verdad, mi amor? —me aferro a Jungkook con fuerza, llorando, sintiendo como su calor va desapareciendo, que mi alma se va perdiendo con él.

© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora