© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)

28. Al Descubierto

Jungkook

Unos tipos me echan agua helada y es como si mis sentidos regresaran nuevamente. Siento que me ahogo, la respiración se me acorta, toso con fuerza.

Estoy encerrado en un lugar oscuro qué a leguas puedo distinguir, intento moverme pero estar atado a una silla de pies y manos me impide hacerlo. Mi cabeza se irrita pero mantengo la calma. Inhalo con fuerza tratando de pensar en como salir; el lugar es asqueroso, eso lo puedo decir debido al terrible olor que emanan las paredes.

Estoy cansado de tanta mierda; aturdido por la conexión de Jin y mi padre, irritado por la situación que me volverá loco en cualquier momento y preocupado por los chicos. Mi cabeza se enciende al pensar en que he fracasado nuevamente, que un solo error me haya costado demasiado.

Todo pasó muy rápido, dieron con nosotros como si alguien nos espiara y pronto mis ideas colapsan.

¿Cómo rayos sabían con exactitud todo esto? ¡¿Cómo diablos paso?!

Intento moverme pero la pierna aun me duele demasiado por ese disparo qué me propinó ese cobarde.

Mierda y más mierda.

Miro a un punto fijo para controlar mis sentidos hasta que escucho el crujir de la puerta, aquella de madera que provoca un sonido rechinante tan molesto y alguien entra y se acerca, levanto mi vista y es él, Jeon Jung-Woo y para joderme también está ese chico a su lado.

—¿Qué pasó, Jung-Woo? ¿Qué acaso no tienes huevos para cumplir tu palabra? —escupo irritado —Eres... ¡No! Permíteme corregir —ironizo —¿Son tan cobardes como para tener rehenes para amenazarme? —corrijo.

—Acéptalo, te he ganado. —responde riendo y siento que ya no puedo más.

—¡¿Dónde están?! ¡¿Qué les hiciste?!

—Me das pena hijo, pero tú te lo buscaste. —se encoge de hombros —Te metiste con alguien que no debías y... ¿estuviste a punto de escapar? —ironiza —Como si pudieras hacerlo. Me diste muchos problemas, y no menos importante, también a una personita qué podría ser la máscara inmejorable y sobre todo silenciosa de todo esto, ¿Sabes?

Siento la rabia hasta mis oídos. Mi piel está caliente de ira. Están vengándose porque traté de huir, lo sé. Ese «alguien» "La máscara" "un infiltrado" o como quieran llamarlo voy a matarlo; pero siento pinchazos que ejerce presión tras de mí y me marea.

Ríen, siguen riendo y mi furia aumenta, pero debo seguir siendo precavido. Respiro interiorizando lo que dijeron, lo cuál me da indicios de que trabaja con alguien que conozco y que tal vez siempre estuvo alrededor de los chicos y mío.

—Dime dónde están mis amigos, ellos no tienen nada que ver en esto —jadeo, casi sin fuerza —Si se atreven a tocarles un pelo yo....

Amenazo, pero su risa nefasta me perturba.

—Así que el gran Jeon Jungkook está implorándonos por sus ratitas —ambos no dejan de carcajear.

—Maldita sea, ¡Que hiciste con ellos! —grite eufórico —¡¿Dónde está Adelaida?!

Intento moverme pero es difícil y tratar de zafarme es inútil.

—Te aseguro que alguien... —regresa su mirada a Jin y este sonríe —Ya se comió a esa chica y me aseguran que fue deliciosamente buena en la cama.

—¡Vas a pagarlo caro hijo de puta! —Todo esto es tan cruel que por primera vez en mi vida no sé qué hacer ni cómo actuar. Mis ojos destellan furia cuando los veo y sonríen triunfantes. —¡Perros de mierda! Voy a matarlos, lo juro. Y a tu cobarde ayudante que dices llamar la máscara... juro por mi vida que no va a vivir para contarlo.