29. Lo Hizo...

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Adelaida

Cierro los ojos con fuerza, mis párpados parecen arder cuando imágenes regresan. No hay sentimientos de culpabilidad, claro que no; sabía con exactitud a lo que me metía con este plan, pero era la única opción de ganar el juego. Jungkook llegará a ser el asesino y empresario más poderoso de todo este país, lo sé.

Que yo sobreviviera contra él era casi imposible por su fuerza, su posesividad y sobre todo su gran facilidad de liderar a miles aunque lo niegue tanto como quiera, pero tal vez el riesgo más importante radicaba en quién será en el mundo:

El más temido de los Jeon.

No podía evitar que Jungkook llegara a mi vida, no importaba cuanto esquivara el asunto, pero sí tenía días para planificar el plan con el señor Jeon con lo que tenía a mi alcance una vez hablo con mis padres para poder saldar una cuenta pendiente.

¿Cómo evitar que alguien tan posesivo te ataque? Haciéndole creer que sentirás amor por él poco a poco siendo vulnerable para que no te vea como una amenaza.

Que me secuestrara de imprevisto no era lo que imaginaba pero ya estaba en el juego. Llegar a él fue un dolor de cabeza debido a que tenía que pasar desapercibida y meter mi existencia en su vida hasta lograr algo más fuerte que un simple amor mediocre qué terminaría en cualquier momento, fue difícil porque después de eso sólo comenzaron inmensas discusiones y no puedo negar que algunas terminaron de manera excitante; algo que me jode demasiado ya qué empezaba a atraerme más de lo que debía.

Me envolví en mi propio juego y empezaba a preocuparme más de lo esperado. Necesitaba deshacerme de él cuanto antes; enredarlo, presionarlo, bajar su guardia y regresarlo a su padre, fue complicando las cosas sabiendo que aquello podía jugarme en contra, pero era el todo o nada.

Moví fichas hasta el cansancio, perdí algunas, y también gané decepciones; saber que puede lastimar a otros por mí, las mentiras que me ha dicho, que su padre abuso de él incontables ocasiones.

Porque aquellas verdades que no sabía ahora hacen qué sienta una extraña sensación en mi pecho, sentir no está permitido para mi, no ahora que lo he lastimado. Sin embargo, aunque temblaba de miedo cada que recordaba el asunto al igual que hace unos instantes, más grande era mi instinto de supervivencia y no iba a retroceder; tenía que vencerlo, tenía que vencerlo a como diera lugar.

Pero lamentablemente esos dos chicos también eran un problema, así que necesitaba un títere invisible a mi lado. Hoseok, un imbécil bueno para nada.

Necesitaba un mediocre que no pensara en más que en dinero por bienes personales y que moviera mis cartas fuera. Era un chico perfecto en mi juego; andaba en malos pasos y el dinero se le agotaba muy rápido en sus problemas familiares, así que cuando lo vimos Jung-Woo y yo, solo, vulnerable y tan idiotizado buscando soluciones a sus problemas decidimos aprovechar el momento debido al lazo de amistad entre él y Jungkook.

Tratamos de engañar tanto como pudimos a las cámaras de seguridad por si Jungkook llegaba a ver las grabaciones con ayuda de los imcompetentes de sus amigos.


[Flashback]

—Necesito algo más. Los movimientos de Adelaida en estos dos últimos años y los de sus padres. Todos sin excepción.

Hoseok no dice nada, sólo lo observa con detenimiento.

—A veces es mejor ignorar lo que puede no agradarnos del todo. ¿Estás seguro de esto, señor?

—En lo absoluto.

Las luces se apagan, el señor Jeon y Hoseok intercambian miradas de complicidad mientras asienten a la vez, ¿qué demonios...?

© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora