26. TIC TAC...

346 29 12
                                    


Taehyung

Mis manos tiemblan, la frente me suda y el corazón me late tan fuerte que siento que la respiración se me va del diafragma cuando la afirmación de Namjoon sale de golpe.

—¿De qué estas hablando? ¿Adelaida?, ¿Qué puede hacer una chica como ella? —respondo incrédulo, la mandíbula se me tensa —Ella-

Me interrumpe —¿Ella? Ella fue capaz de hacer algo que yo no, ¡No debemos subestimarla, Taehyung!

Me parece tan extraño todo esto, tan irreal qué no puedo creerlo.

—¿Qué sabe Jungkook sobre esa chica? —me saca de mis pensamientos —Necesito saber absolutamente todo de ella y el por que pudo entrar a documentos tan delicados sin dificultad; cuando entre a mi ordenador después de que la comunicación se cortara con ese imbécil qué entabló esa tipa todos esos documentos ya estaban ahí. Quiero saber como diablos lo hizo. —exige enfadado —Yo sólo guarde unos pocos, pero no contenido tan delicado a comparación de ella. ¿Quiénes son sus padres? ¿A que se dedican? ¡¿Por qué sabe demasiado?! —se antera, maldición, será difícil calmarlo —Así que habla ya.

—Jungkook me ha contado que su familia es adinerada por su trabajo en la compañía Park, pero-

—¿Pero?

—Nunca se enfoco a investigar sobre ellos, si no más bien a Adelaida.

—¡¿Qué demonios dices?! -se exalta -¿Qué quieres decir con "investigar" ?

Ruedo los ojos —Una larga historia —respondo mientras sostengo el puente de mi nariz rogando por paciencia.

—De acuerdo, no me importa. ¿Son empresarios o algo por el estilo?

—Se podría decir.

—¿Están en casa?

—No me preguntes a mi, ve a preguntarle directamente a Jeon.

—Agh... —suspiro con fastidio —Se nos acaba el tiempo, Taehyung. ¡Necesitamos actuar ya! —lo miro fijamente, era de esperarse. Sólo se nos dio setenta y dos horas para una respuesta, ya sólo nos queda al rededor de cincuenta y cuatro horas para actuar de manera definitiva.

—De acuerdo, haremos esto —exhalo siendo inevitable rascar mi nunca —Nosotros-

De pronto, mi mirada regresa a la puerta principal que se abre de golpe hasta caer al suelo, Namjoon se percata de inmediato y por instinto me toma por el antebrazo para meternos nuevamente a mi habitación cerrando lo más pronto posible sin hacer ruido. Adelaida me mira asustada pero se mantiene en silencio al igual que Jungkook, se dan cuenta de la situación por las luces blancas que se reflejan al pie de la puerta.

Namjoon toma un arma de su mochila y me lanza una qué tomo al instante y copia el mismo acto hacia Jungkook; comparto una mirada hacia el último nombrado pidiéndole abrir la ventana para salir por ahí directo a su camioneta que permanece estacionada en la parte trasera, cada que avanzamos nos damos cuenta de lo inevitable.

Abre la ventana y otro tras otro sale hasta llegar al patio trasero. Entonces:

—No duden en disparar si es necesario, ¿Escucharon? —dice Namjoon con voz demandante.

—De acuerdo.

Milisegundos pasan cuándo esos tipos con atuendos oscuros se percatan de nuestra presencia.

—¡Corran! ¡Ya! —grito eufórico.

No lo dudan y lo hacen, corremos hacia la camioneta y Jungkook la hecha a andar tan pronto subimos todos y acomoda sus pies en los pedales.




© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora