© Hasta Tu Último Aliento [JJK] (1)

05. ¿Qué Quieres A Cambio?

Adelaida

—¿Ya te resignaste, cariño? —esa voz hizo que un fuerte escalofrío se apoderará de mí por completo.

Despertó...

—¿Estás asustada, verdad? —dijo con un tono burlón —Tranquila, mi amor. No voy a hacerte daño. —fue acercándose a mí lentamente pero retrocedí y él se detuvo.

—¿Qué quieres? —cuestione con desagrado, no puedo seguir dejando que este hombre me vea débil ante él.

—Solo quiero hablar contigo, por favor. —fue acercándose poco a poco a mí nuevamente.

—Sólo dime lo que tengas que decir y déjame tranquila. —respondí con una mirada desafiante.

—Mi amor, no quiero que me trates así... —me miró con ¿tristeza? —Solo quiero que seamos felices. Te daré todo lo que quieras a cambio de tu amor, te lo pido. —me tomó del mentón y con su pulgar acariciaba mis labios suavemente —Te amo y no quiero lastimarte, lo eres todo para mí, quiero hacerlo por las buenas.

—Pero yo no te amo —dije quitando su agarre —Estás enfermo, y no pienso estar con un loco obsesivo como tú, eres el maldito imbécil que me violo anoche, ¿crees que así voy a amar a alguien como tú? Te odio más de lo que te puedes imaginar, te aborrezco como no tienes idea —dije mientras unas lágrimas caían por mis mejillas, mi voz se estaba empezando a entre cortar —Ni siquiera te conozco y ya arruinaste mi vida —el llanto se estaba haciendo presente una vez más pero me contuve —¡Así que deja de decir estupideces de una maldita vez! —grité sin importarme nada, es la verdad, por su culpa ahora mi vida es un infierno, lo odio tanto que ni siquiera me cabe en el pecho.

—¡CÁLLATE! —gritó con rabia.

Me exalte ante su actitud.

—¡¿Quién te crees para hablarme de esa manera?! ¡¿Acaso ya olvidaste lo exquisitamente mojada que estabas ayer?!

Lamió sus labios y me miraba con lujuria y de manera perversa, esa asquerosa sonrisa volvió a su rostro mientras recordaba lo de anoche.

—¡Así es!, ¡y fue por mí! —soltó una fuerte carcajada —¡Fue por éste loco enfermo al qué tanto odias y te dio placer!

Decir que estaba totalmente furiosa era poco a comparación de como me sentía, lo odio con cada célula de mi cuerpo, mis ojos humedecieron una vez más, me duele tanto de solo recordar cómo me trató anoche.

—¡Yo no te pertenezco, no soy tuya! —limpié mis lágrimas y lo mire fijamente —¿Qué quieres a cambio? ¿Dinero? ¿Mujeres? ¿Drogas? ¿Poder? ¡DILO! ¡DI LO QUE QUIERAS Y TE LO DARÉ!

Una sonrisa retorcida se formó en su rostro, siento un jodido asco de solo ver esa sonrisa en su puta cara.

¿Tanta confianza tiene en sí mismo?

Se acercó a pasos lentos hasta estamparme en la pared dejando mis manos a los costados de mi cabeza mientras sujetaba mis muñecas.

Me miraba como todo un sádico sumamente sediento de más placer —Quiero tu cuerpo sólo para mí y nadie más, te haré mía en cada rincón, mueble y pared de éste miserable lugar y te va a gustar tanto como a mí.

Mis piernas flaquearon y el nudo en mi garganta era peor. El terror en mi rostro era demasiado obvio de solo escuchar esas palabras.

— ¿No te das cuenta de que estas aquí encerrada porque quiero que te fijes en mi?, y si aún no te das cuenta dejaré de apresúrate a hacerlo, te queda una eternidad para entenderlo —dejo un rápido beso en mis mejillas y se alejó dejándome estática —Cámbiate — exigió —En aquel guardarropa hay ropa mía, puedes usar lo que quieras -dijo señalando un pequeño guardarropa —Necesito comprar ropa para ti más tarde, ve a cambiarte ahora o me enojaré.

Suficientes problemas tengo como para hacerlo enojar otra vez.

—E-esta bien. —temerosamente fui acercándome a aquel guardarropa, mi ropa estaba hecha un desastre. Saqué unos pants y una playera, ambos eran color negro. —Voy a cambiarme —dije sin siquiera mirarlo.

—Hazlo —dijo pero no se movía de su lugar —Nadie te impide hacerlo.

—¿Podrías siquiera salir un momento? No quiero hacerlo frente a ti —dije pero él sólo sonrió.

—Cariño, ya te vi como Dios te trajo al mundo, no hay nada que no haya visto —eso sólo ocasionó que mis manos apretaran con fuerza la ropa entre mis manos.

Es un completo imbécil.

Tome aire tratando de calmarme, no quiero más problemas por ahora —Sólo un momento, no tardaré, lo juro. —él solo rodó los ojos y dejo salir un pesado suspiro ante mi petición.

—De acuerdo, pero hazlo rápido. —salió del pequeño cuarto dónde nos encontramos.

Me cambie lo más rápido que pude, tengo que buscar una salida o al menos saber donde rayos estamos; me asome por la ventana, éste lugar está rodeado por muchos árboles.

¿Estoy en un bosque?

Anoche no pude observar muy bien el lugar por que estaba oscuro, pero estoy en la nada de un bosque, ¡esto debe ser una jodida broma!, ¿Dónde estamos exactamente?, ¿por qué me trajo a este lugar? Tantas eran mis preguntas y no tenía respuesta alguna.

Unos brazos rodearon mi cintura, algo que me hizo sobresaltar un poco. Giré inmediatamente para quedar frente a él.

—Me encanta como te vez con mi ropa, princesa —confesó mientras sonreía.

—G-Gracias... —respondí nerviosa, tengo que ganar su confianza para poder obtener algo de información.

—Jeon... —dije jugueteando con mis manos.

—Woow —contestó con sorpresa —Por fin me llamas por mi nombre, cariño. —dijo mientras mostraba una amplia sonrisa.

—¿Puedo preguntarte algo? Por favor... —dije cabizbaja.

—Esta bien, amor. ¿Qué quieres preguntar?

—¿Dónde estamos? Puedo notar muchos árboles alrededor, sólo quiero saber... —digo sin espera una respuesta de su parte. Un pesado suspiro salió de sus labios lo que me hizo mirarle.

— Muy alejados de las ciudades abaratadas de gente, así que si quieres escapar yo me lo pensaría dos veces. —se alejó de mí y se sentó a la orilla de la cama.

Necesito pensar y buscar una manera para salir. Tengo que mantener a este hombre en sus cabales. Sé que un desliz haría que sospeche de mi cambio de actitud y se iría todo al carajo.

Las palabras arremeten en mi cabeza «Debes ganarte su confianza». Nunca he servido para aparentar cosas que no quiero. Siempre he sido una mujer directa y ya, pero ahora...esta situación empieza a joderme desde ayer, si quiero salir de aquí es la única manera.