Al otro día, Exequiel se despertó completamente desorientado.
Sentía como unos brazos rodeaban, de una forma muy firme y posesiva, su cintura.
Creyendo que era Vázquez, se dejó abrazar, hasta que notó algo en particular…
Esos brazos pálidos no eran de su Alfa y ese aroma a Canela y Jengibre, tampoco.
Se separó bruscamente de ese abrazo, provocando que la persona a su lado se despierte.
— Buen día, lindo — Valentín murmura con voz ronca, atrayendo al mayor, por la cintura, más hacia él.
Exequiel se sienta en la cama, soltando un fuerte quejido por el dolor.
Le dolía su parte baja y su cadera; esas zonas ardían como el mismo infierno.
¿Qué había pasado? No recuerda nada.
— ¿Qué mierda pasó anoche? — Mira mal a Valentín — ¿Qué me hiciste?
— Nada que no quieras, nene — El menor sonríe.
— ¿Qué hiciste? — Vuelve a preguntar molesto.
— ¿No recordás nada? — Consulta intentando ocultar una sonrisa.
— Y no, sino no te preguntaría — Bufa.
— El tonito, Exequiel, a mi me hablas bien — Advierte.
— No me jodas, respóndeme lo que te pregunté — Masculla.
— Cogimos — Responde simplemente.
El Changuito suelta una risa sin gracia.
— Nunca me acostaría con vos — Niega — El único es Vázquez — Responde frío.
— Entonces andá diciéndole que estuviste conmigo y que, encima, disfrutaste como el mejor.
— Mentís — Niega.
— No miento, bonito, no sabes la linda noche que pase al tenerte entre mis brazos, soltando unos gemidos, gritos y lloriqueos hermosos, mientras te hacía mío. — Sonríe.
— ¿Qué mierda me diste? — Gruñe.
— Matraca — Responde obvio.
Zeballos le gruñe, mostrándole sus colmillos; levantándose rápidamente de la cama, pero cayéndose al piso al no sentir la zona de la cintura para abajo.
— Sos tan patético — Carcajea — Levántate — Lo agarra del pelo y lo tironea fuertemente para levantarlo del piso.
— Soltame — Chilla adolorido.
— No colmes mi paciencia desde temprano, Zeballos — Le gruñe, agarrándolo por las mejillas para que lo mire, clavando sus uñas en ella.
El mayor lo mira sin decirle nada.
— A la trolita le llegó su celo y, desesperadamente, me rogó porque la haga mía y, ¿quién soy yo para negarme a semejante propuesta? — Responde fríamente — No jodas, que mi paciencia es nula cuando me levanto — Murmura — Así que… Tomá tu ropa y métete a bañar.
El Omega Recesivo toma sus cosas y, como puede, se mete a bañar y a los minutos, sale ya cambiado.
— Bien hecho — Lo mira — Ahora, apúrate que llegamos tarde.
— Tengo hambre — Se queja el mayor.
— Caminá, Zeballos — Emite un comando.
Exequiel agacha la cabeza, y sigue al menor, temblando levemente.
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⚠️Possessive Omega⚠️ - Barco & Zeballos [Omegaverse]
Rastgele« En dónde Valentín busca descargar la bronca que le dejó el Superclásico, permitiendo que su lobo tome el control o, en dónde, Exequiel parece ser una presa perfecta que se convierte en un simple muñequito de trapo, el cuál es manejado a su antojo...