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Capitulo 9

Blair Potter

La primera clase de la mañana y ya iba tarde, que desastre soy. Me preparé lo mas rápido que pude y casi corriendo salí de la sala común de Slytherin que ya estaba casi vacía. A primera hora tenía adivinación así que tenía que darme prisa si quería llegar al principio de la clase porque, entre que el aula estaba a tomar por saco y que yo aún seguía en las mazmorras no llegaría ni de aquí a la clase siguiente, por suerte era rápida aunque tuviese la resistencia física de un caracol pero solía caminar muy deprisa y enseguida estuve cerca. Cuando estaba apunto de ver la puerta de la clase alguien me tomo por la túnica y el brazo y me arrastró hasta un pasillo que solía estar vacío a esa hora, como no, era otra vez el rubio. 

– Malfoy, esto se esta convirtiendo en una costumbre, ¿qué quieres ahora? —mientras me colocaba bien la túnica. 

– No me gustó como me hablaste aquel día, creía que serías mas amable después de salvarte. —objeto él de mala manera, yo le mire incrédula y comencé a reírme con amargura. 

– Llego tarde a clase Malfoy, luego si quieres haces tu escena de dramático pero ahora deja que me vaya. —intente irme pero se puso delante de mi. 

– ¿Acaso tengo que recordarte lo de la biblioteca el año pasado, o lo de Parkinson o lo de los mundiales?  —y entonces, se me vino a la cabeza ese momento. 

"Recuerdo de Blair" 

De camino a donde estaba la tienda donde nos quedaríamos mientras fuesen los mundiales de quidditch. De pronto se oyó un estruendo, todos nosotros salimos de la tienda y vimos como la gente empezaba a correr desesperadamente, nosotros no sabíamos que estaba ocurriendo hasta que vimos unas personas con mascara, Arthur Weasley nos empezó a decir que corriéramos y fuéramos a un sitio seguro. Todos cogimos nuestras cosas y empezamos a ir con cuidado por la calle abarrotada de gente gritando y corriendo. De un momento la gente empezó a llegar en manada y nos quedamos muy apretujados, Harry y yo nos separamos del grupo y, de lejos veíamos a Hermione y los chicos gritando nuestros nombres mientras les llevaban a rastras, de pronto mi hermano se cayó al suelo y quedando noqueado mientras que yo estuve a punto de tocarle la mano cuando alguien me llevó lejos de él, intenté ver quien era pero no pude ya que tenía los ojos vendados. Pareció pararse en algún sitio no muy transitado y, cuando estuve segura de que estaba cerca le di una patada en el pie mientras me quitaba lo que me tapaba la visión, al enfocar bien vi a Malfoy quejándose por el pisotón que le había otorgado. 

– ¿Malfoy? ¿estas loco? casi me matas de un susto  —mientras le pegaba en el brazo. 

– Aquí la única que va a matar a alguien eres tú, tú a mi para ser exactos, la otra vez te caiste encima de mi y ahora me das un pisotón como para dejarme enterrado. Por cierto, de nada, acabo de salvarte de morir aplastada. —dijo con sarcasmo. 

Yo al ver su estado de tranquilidad empecé a decirle de todo y pegarle, él fue más rápido y me tomo de ambas muñecas no muy fuerte. 

– ¿¡Te crees que te agradezco que me hayas salvado!? ¡pues no! ¡para tu información estaba perfectamente! ¡Y ahora no se donde están los demás o si le ha pasado algo a mi hermano que, por si no lo notaste estaba tirado en el suelo! —me zafé de su agarre aunque sin apartar la vista de ese idiota. 

– ¿Y que querías? ¿Qué te dejara a su lado para que las demás personas te pisaran y acabaras con la misma dignidad que un felpudo? Cualquier persona normal había agradecido que la salvara, pero ya veo que tú no... —bramó molesto.

 Tal vez me había pasado con él, era verdad que seguramente habría acabado igual que mi hermano o peor así que baje la cabeza, no pensaba pedirle perdón pero tampoco iba a ser tan orgullosa como para no reconocer mi error. De pronto ambos hicimos silencio y Malfoy se acercó mucho a mi, yo le mire molesta y fui a quejarme cuando se llevó un dedo a la boca indicando que me callase, al segundo oímos a alguien gritar casi en donde estábamos nosotros. Yo me asuste y me acerqué mas a Malfoy inconsciente de a que distancia me encontraba de él, sentí que se pegó mas a mi, estuve apunto de resbalarme cuando él me tomo por la cintura con fuerza y yo me agarré a su chaqueta igual de fuerte, si nos movíamos teníamos probabilidades de no salir de ahí muy bien. Los minutos me parecieron eternos, no parábamos de oír gritos y lamentos de las personas que intentaban huir de allí y, cuando pareció calmarse todo salimos de donde estábamos. Ambos comenzamos a caminar muy despacio y yo, a lo lejos vi a mi grupo buscándonos a Harry y a mi, Malfoy también los vio y cuando estuvo a punto de irse le otorgué un "gracias" casi en un susurro pero que oyó perfectamente." 

Al volver a la realidad le miré y luego suspire pesado mientras vi que se le dibujaba una sonrisa de triunfo en la cara, creo que era la primera vez que le veía sonreír. 

– Vale, si, tienes razón, te debo una, mas... —el se rio amargamente y luego me miro. — – ¿Qué se supone que favor te debo ahora? ¿Tirarme por las escaleras? ¿hacerte los deberes? ¿llamarte dios de Slytherin? —eso último lo dije burlona. 

– No pero eso último suena muy bien, tal vez lo hagas... Por ahora solo quiero que me ayudes en una cosa...—yo le mire esperando una respuesta. — – Necesito que me ayudes a dejar a Parkinson. 

Vaya, eso si que no me lo esperaba, ¿había oído bien?. Este se pensaba que si yo le ayudaba no se daría cuenta de que yo le había ayudado. 

– ¿Que? ¿vas a dejarla? —asintió cansado, seguramente pensaba que era idiota o algo, me daba igual.  — – Pero ¿por qué me necesitas? tampoco creo que sea tan difícil. —enarcó una ceja. 

– Hablo la experta...—yo rodé los ojos. — –Porque sabes como es Pansy y seguramente me quiera dejar un ojo morado.  

– Sigo sin ver el problema —respondí burlona y con una sonrisa de la misma forma y el me miro de mala manera. 

– Porque te harás pasar por mi novia.