Capitulo 24

13 4 0
                                    


Draco Malfoy 

 No se en que momento dejé que contaran historias de miedo cuando lo único que podía dar miedo era que apareciera Snape diciéndonos que estábamos castigados, creo que fue a causa del propio aburrimiento que me deje llevar y acepté que la chica Potter se sentara a mi lado y compartir manta, mi manta, pero bueno, no era del todo molesto. Al ir avanzando la noche muchos de nosotros empezamos a quedarnos dormidos, y si, yo fui uno de los que aguantaron hasta casi el final. 

Cuando llegó la hora de dormirse pensé en dormir en el suelo y así no tener que estar apretujado con Potter ya que ella se había dormido antes que yo pero enseguida descarté la idea, dormir en el suelo lo haría cuando estuviera en la selva y hoy no era la noche así que me puse a un lado y me acurruqué en mi sitio con mi manta a la mitad. En medio de la noche me desperté a causa de unos espasmos muy seguidos, al abrir un ojo vi a la chica Potter tiritar de frío, normal, el abrigo que llevaba no es que fuera calentito precisamente, me levanté un poco e intenté acercarme a ella. 

– Blair, Blair ¿Estas despierta? —susurré para no despertar a nadie. 

No obtuve respuesta. Vi como estaba dormida, tenía la manta caída y no paraba de tiritar, le coloqué la manta de nuevo y esperé unos minutos aunque siguió tiritando, no tuve otro remedio que acercarme más para darle mas manta y mas calor, no se en que momento pero me volví a quedar dormido. 


Daphne Greengrass

¡Ay que emoción! por fin voy a poder contaros algo yo misma, que ilusión me hace. Bueno, ¿por donde empiezo?... Ah si, ya se, pasado la noche, una bastante fría fui una de las primeras en despertarse y cuando mire a ambos lados no vi por ningún sitio a Blair ni nada de ella, levanté un poco la cabeza y la vi en el sofá que estaba detrás de mi, y no podía creer lo que estaba viendo. 

– '¡No puede ser! Blair y Malfoy, esto si que no me lo esperaba.' —pensé para mi misma. 

Me incorporé mejor para empezar a desperezarme volví a mirar en la dirección de esos dos y capté perfectamente como ella le abrazaba y él le correspondía. 

'¡Aaaaaaaaah! que fuerte, lo que se están perdiendo los otros por dormir, esto es una exclusiva como Merlín manda' —grité en mi mente con la boca abierta pero sin soltar ningún sonido, por si acaso me tape la boca. —'¿En serio? ¿y luego dicen que no se soportan? que mentirosos son, para que luego digan que durmiendo se esta mas tranquilo, estos dos no saben lo que es esa palabra, si dormidos son así no quiero ni imaginar como serán despiertos, y digo que no quiero imaginarlo porque quiero verlo, ay perdón, me puede el chisme' —dije mientras apartaba esos pensamientos chismoseros de mi cabeza y volví a a lo mío. 

Al poco rato vi como los demás empezaron a despertarse y muchos de ellos aun no habían presenciado lo que yo pero supuse que no era muy buena idea ya que entre ellos estaba su hermano y a ella no le haría ni pisca de gracia que la encontraran así, Zabini, que si que había visto a esos dos me miró de forma burlesca y entendí a lo que se refería. 

– Ya los has visto supongo —dije yo y él asintió. —Esta bastante claro de que eso que se dicen de: "te odio", es mentira.  

– Claro que no se odian, están que no cagan por el otro lo que pasa es que o no lo saben o no quieren admitirlo. Pero es muy obvio, ¿deberíamos despertarlos no? Bueno, digo yo que no le hará mucha gracia a los dos que les vean así, aunque ellos nos sepan que están "así"

Si, tenía razón, no les gustaría nada ¿pero como despertarlos sin que se dieran cuenta de que estaban tal koalas agarrados al eucalipto? 
De pronto vi como Blaise cogía un cojín que había por ahí y lo lanzaba a donde estaban ellos, espere el impacto que enseguida vino y ¡BUMM! en toda la cara. 

𝑬𝑵𝑬𝑴𝑰𝑮𝑶𝑺 𝑨 𝑴𝑼𝑬𝑹𝑻𝑬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora