Capitulo 23

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Blair Potter

Las primeras clases de la semana habían sido un poco caóticas por los nuevos alumnos que aun buscaban el aula al que debían ir y casi siempre llegaban amotinados en grupos perdidos y lamentando llegar tarde, pero el resto de nosotros no nos podíamos permitir llegar tarde a las clases y ahora menos ya que este curso habíamos empezado los T.I.M.OS., para quien no sepa eso es el Titulo Indispensable de Magia Ordinaria, este año nos tocaba estudiar mucho para poder sacar la nota requerida.
  Intentaba llegar a todas las clases unos minutos antes para asegurarme de estar a tiempo para empezar la lección. Hoy seguía igual que esos otros días para llegar temprano a clase, me había levantado mas temprano de lo habitual y cuando fue la hora me dirigí hasta el aula de D.C.A.O. , era una de las asignaturas que mas me gustaban y que mejor llevaba al día con lo cual deseaba empezar ya la nueva clase, esta era la primera que dábamos este curso. Cuando llegué vi todo casi vacío y pude tener para elegir sitio, me senté en una mesa en medio de la clase, a un lado tenía la pared pero podía ver perfectamente cuando la profesora estuviese explicando algo. Enseguida empezaron a llegar los demás, esa clase siempre nos tocaba con Gryffindor, casi al instante vi a Ron aparecer por la puerta e inmediatamente se sentó a mi lado, nos pusimos a conversar y poco mas tarde entró la profesora. 

– No puede ser... ¿esa es la profesora? —le pregunté yo a Ron a lo bajito. 

–Claro, te recuerdo que fue presentada en la cena de presentación, ¿dónde estabas cuando eso pasó? —dijo con una sonrisilla, ese día había estado despistada y ni siquiera sabía como se llamaba la señora, una señora vestida completamente de rosa. —Se llama Umbridge, Dolores Umbridge, y dicen que tiene los mismos gustos en ropa que la Barbie, creo que de pequeña su sueño era ser ella. 

A mi eso me hizo mucha gracia y tuve que taparme la boca para no reírme. Vi como algunos de nuestros compañeros nos miraban y de pronto sentí como alguien rozaba mi hombro suavemente, cuando miré a la persona enseguida se me borró la sonrisa de la cara, era la profesora quien estaba a mi lado llamando la atención, aunque no parecía enfadada. 

– Disculpe señorita... —queriendo saber mi nombre. 

– Potter, me llamo Blair Potter —con el tono mas bajo que pude. 

– Señorita Potter, disculpe si irrumpo su alegre charla con el señor... —queriendo saber también su nombre. 

– Weasley, Ron Weasley —respondió él agachando la cabeza.

– Si, exacto, perdonen si la interrumpo, pero es que quiero dar clase, si queréis hablar existen los pasillos para ello, podéis ir si os apetece, ahora, quedaran castigados si salen y si no se callan ahora mismo también, ¿les parece bien si olvidamos esto y seguimos antes de que me interrumpieran? 

Nosotros asentimos un tanto avergonzados y nos quedamos en nuestro sitio esperando a que esa humillación solo fuera algo transitorio, desde que la profesora sen presentó hasta que nos dijo que no íbamos a usar la magia me calló fatal, y no era la única en la que coincidía de ello. Había tolerado bastante durante toda la clase ya que no había parado de decir cosas sobre el señor tenebroso y ponía en duda todo lo que mi hermano había dicho en el torneo de los tres magos pero hubo una cosa que si no iba a tolerar. 

– Entonces, según usted, Cedric Diggory murió porque él lo quiso, ¿no? —espetó Harry con cierta molestia. 

– Lo que le pasó al señor Diggory fue un terrible y horroroso accidente, eso de que el señor tenebroso apareciera para matarle no es factible, con lo cual que eso solo pudo ocurrir por un accidente —comentó Umbridge con una voz de niña inocente, que de inocente no tiene nada. 

𝑬𝑵𝑬𝑴𝑰𝑮𝑶𝑺 𝑨 𝑴𝑼𝑬𝑹𝑻𝑬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora