RENDIDO (Un esposo virgen) // ZeeNuNew

5. El hijo de mi esposo.

Cuatro años habían pasado desde que Norban Panich y NuNew Chawarin se conocieron. Y desde el momento en que firmó el acta de matrimonio, NuNew vivió en el infierno.

A los ojos de todos, NuNew Chawarin llevaba una vida idílica. Rodeado de comodidades y lujos, con un esposo poderoso y capaz de protegerlo de cualquier mal.

Su madre ya no tenía que preocuparse por deudas y pasaba su vida viajando alrededor del mundo.

Norban Panich había puesto el mundo a sus pies, sobre él llovían propuestas de publicidad, modelaje y actuación; y por primera vez, podía estipular sus propias condiciones, no tenía que vestir como le ordenaran, podía opinar libremente y podía mostrar su descontento frente al trato de los directores o compañeros de trabajo. NuNew incluso se había dado el lujo de comenzar con su carrera de cantante, mostrándole al mundo su mayor talento.

Pero cada noche al regresar a su casa, quería huir. Durante el primer año de matrimonio, intentó escapar todas las noches. No odiaba la mansión, no odiaba al personal doméstico de la casa que se desvivía para complacerlo, ni siquiera odiaba a su esposo, a lo que más le temía era a la última cláusula del contrato que había firmado con Norban Panich.

Dos noches al año... solo dos noches al año debía presentarse en la recamara de su esposo completamente desnudo y con los ojos cubiertos.

La primera noche que debió enfrentar ese cruel ritual, temblaba como una hoja. Había representado con éxito el papel de joven desenfrenado frente al que ahora era su esposo, pero en realidad nunca había compartido la cama con nadie.

Su madre lo había abandonado antes de que la celebración del matrimonio se terminara, dejando sobre él toda la carga del contrato. Sin ella, NuNew creyó perdida toda su fuerza. Estaba solo y asustado.

Caminó hacia la habitación más grande de la casa, infundiéndose valor, apelando a esa divergencia que existía en su interior. Esa dualidad que empleaba cuando debía representar un papel que no le gustaba y por la cual su mente y su cuerpo, se separaban. Su cuerpo, entonces, se encargaría de soportar lo que Norban Panich hiciera sobre él, mientras que su mente se apagaría para no sentir, ni recordar.

Cuando ingresó al lugar no pudo ver mucho, las luces estaban apagadas y el lugar, levemente iluminado por unas pocas velas. Norban Panich apareció entre las sombras y le pidió que se cubriera los ojos. NuNew agradeció ese pedido, sin vista todo sería más fácil. Cuando el multimillonario lo depositó sobre una superficie sólida y fría, NuNew apagó su mente y dejó de sentir.

NuNew jamás supo cuánto deseo había en los ojos de Norban Panich cuando lo desvistió, no pudo ver que su esposo nunca estuvo desnudo, tampoco supo cuál era la naturaleza del espeso líquido que utiliza Norban Panich para cubrir todo su cuerpo.

***

El millonario admiraba a su más reciente adquisición, era la mejor compra que había hecho en toda su vida, para él, NuNew era como un auto de lujo exclusivo, que no volvería a ser creado nunca más y que no tenía igual sobre la tierra, pero al mismo tiempo era un auto que no podía conducir. Norban Panich no podía sentarse en su auto nuevo, no podía encender el motor y mucho menos podía arrancarlo, no tenía su miembro viril con el que hubiera destrozado el cuerpo de su joven esposo y eso lo encolerizaba.

A diario veía a NuNew pasearse por delante de sus ojos sin poder tocarlo, lo veía en sus películas siendo acariciado por otras manos y sentía impotencia y frustración. Necesitaba consumar su matrimonio de alguna forma.