Lo contempló jugando en el agua, mostrándole su cuerpo casi desnudo, bailando para él, solo para él, tentándolo con esos labios rojos, sacudiendo su cabello y sonriéndole como una sirena. Zee no era de piedra, cualquiera en su lugar habría actuado d...
Zee se encontraba al borde de la locura, la boca de NuNew lo estaba haciendo replantearse hasta el mismísimo significado de su propia existencia ¿Cómo alguien que apenas conocía podía generar tanto descontrol en su cabeza?
Se preguntó el porqué ninguno de los castigos que aplicaba con NuNew surtía efecto. Quería ver al esposo de su padre de rodillas, llorando, suplicando por algo de piedad, pero en lugar de eso, solo lo veía sumiso y con la boca llena de su líquido seminal.
Esa imagen lo trastornaba, desde el día anterior no se había presentado ante él, no quería admitir que lo estaba evitando. Al mismo tiempo, tuvo que satisfacerse a sí mismo, durante todo el día, porque su cuerpo le exigía nuevamente la boca de NuNew.
Al día siguiente salió de su habitación y olió en el aire un aroma delicioso. Se debatió en lo que debía hacer, no tenía a donde ir y no sabía ni preparar un huevo duro. Caminó hacia la cocina y vio a NuNew de espaldas preparando café.
NuNew era la perfección hecha persona. Incluso vistiendo el uniforme de los empleados, se veía increíble. La falda corta dejaba ver sus finas piernas y sus muslos radiantes, aún así Zee prefirió verlo desnudo. Ese pensamiento hizo que su excitación se propagara por su cuerpo endureciendo su miembro viril.
Se dirigió al comedor, escondiendo todos esos sentimientos contradictorios y tomó asiento, tratando de ignorar lo duro que se estaba poniendo. NuNew se acercó para servirle su café, pero Zee no pudo soportarlo más y gritó:
- ¡Hazlo!
NuNew nunca en su vida fue tan eficiente, a menudo tenían que repetirle las cosas varias veces hasta que las escenas resultaban como el director quería, pero las órdenes de Zee eran para él, como de vida o muerte y nunca se equivocaba.
Se arrodilló al lado del mayor y como si fuera un perro buscando una trufa, escarbó entre los pantalones de Zee hasta alcanzar su precioso tesoro.
Enredó su lengua tratando de envolverlo todo, pero su boca era pequeña en comparación con la masa de carne endurecida que se erguía frente a él.
Tomó aire para llegar hasta la base de Zee pero no lo logró y debió utilizar sus pequeñas manos para abarcarlo todo. Chupó, sorbió y lamió cada parte sin dejar nada sin atención, hasta que el líquido blanco comenzó a bañar la zona y NuNew sintió que ese preciado fluido no debía desperdiciarse y se lo bebió todo.
Alzó la vista cuando terminó con su tarea y vio algo extraño en los ojos de Zee, quién rápidamente arregló su ropa y salió de la casa.
NuNew estaba ansioso... quería obtener nuevamente su recompensa pero nadie almorzó en la casa, por la noche esperó con toda la cena servida, pero el resultado fue similar.
Se dirigió a su habitación para dormir y mientras se acomodaba en su cama, escuchó la puerta abrirse.
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ACLARACIÓN IMPORTANTE:
Yo no gobierno a estos personajes, yo solo pienso una historia y ellos hacen el resto. No me culpen por sus acciones, tienen independencia y me obligan a escribir. La víctima de todo esto soy yo.
