RENDIDO (Un esposo virgen) // ZeeNuNew

15. Bebés y ositos de felpa.

La desesperada mujer ingresó a la habitación de su único hijo, sin golpear:

- ¡NuNew...! - lo llamó.

- ¿Qué haces aquí, madre? ¿Por qué no avisaste que vendrías? – le dijo el joven que ya se encontraba completamente vestido.

- ¡¿Estás enojado conmigo?! – preguntó la mujer llena de indignación.

Después de la dantesca escena que le había tocado presenciar, no podía creer que su hijo aún tuviera la desfachatez de molestarse con ella.

- No lo estoy...

NuNew caminaba despreocupadamente de un lado a otro de la habitación sacando prendas de su guardarropas y llevándolas al frente de un espejo donde las colocaba sobre su cuerpo y comprobaba si le sentaban bien o no.

- ¡Yo vine a comprobar si los rumores de tu embarazo eran ciertos... y te encuentro con el hijo de tu esposo!

Las mejillas de NuNew se pusieron rojas como un tomate.

- ¡Espero que esos rumores no sean ciertos! - susurró la madre.

- No lo son. Ya sabes quién me gusta.

La mujer estaba en shock.

- ¡NuNew... por el amor de Dios! ¿Qué le ha ocurrido a mi dulce niño?

El joven tuvo que esconder los pensamientos de su mente que le gritaban que le contara todo a su madre, poniendo especial énfasis en el insaciable apetito que se había despertado dentro suyo al conocer a Zee. Si pudiera decirle lo que sentía cada vez que ese hombre lo hacía suyo.

- Madre ya no soy un niño...

- ¡NuNew! ¿En qué estás pensando? ¡Esto es un pecado!

NuNew miró a su madre y alzó inconscientemente una ceja. La frase pronunciada por su progenitora era muy tele novelesca y claro que se ajustaba a su situación pero NuNew sintió que el tono que su madre le daba era muy gracioso.

- ¿De qué hablaste con Zee?

- ¡NuNew esto no puede seguir, estás casado! ¡Te vi en las noticias... del brazo de tu esposo en Dubái y ahora te encuentro con su hijo!

- ¡Ese es mi problema!

La mujer no podía quitar la sorpresa de encontrarse con ese chico que para nada se parecía al niño que le entregó a Norban Panich. La última vez que habló con su hijo, se oía débil y asustadizo y ahora era un joven completamente diferente. Una persona que se atrevía a tratarla con frialdad y que arriesgaba su matrimonio, por unos acostones con un hombre joven y sexy. En el fondo no podía culparlo. Llevaba dos años comportándose como un esposo ejemplar, pero todos tenemos un límite y su hijo lo había sobrepasado.

- ¡¿Tu problema?! ¡¿Acaso sabes con quien estás casado?!

- Lo sé.

- ¡Va a matarte cuando descubra la relación que tienes con su hijo!

- No va a descubrir nada. – Le dijo el joven con mucha seguridad.

La mujer esta vez tuvo miedo, la falta de visión del peligro, podía llevar al desastre a cualquiera, especialmente a alguien con poca experiencia como su hijo. Se preguntó si NuNew había olvidado el escándalo que casi lo llevó a la sepultura total de su carrera y que fue Norban Panich quien lo rescató, con la misma facilidad que podría volverlo a enterrar. ¿Cómo se recuperaría su hijo de ese escándalo? ¿Cambiar al padre por el hijo? Todos saltarían sobre él y no habría fuerza que lo protegiera de ese escándalo.