AU| Mike Wheeler, pertenece a una familia adinerada pero de principios morales sólidos, y aspira convertirse en un honorable agente de policía
Pero su vida se ve sacudida cuando su hermana mayor Nancy se involucra con el líder de la mafia, Jonathan...
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La penumbra se extendía por la habitación, solo interrumpida por la tenue luz de una lámpara sobre la mesa.
Jonathan se encontraba revisando minuciosamente un montón de archivos y documentos que contenían información vital para los negocios. Pero en medio de su concentración, la puerta se abre de golpe haciéndolo sobresaltar en su lugar y por instinto saca su arma de su cintura, solo para encontrarse con su hermano menor, quien lo mira con furia, vistiendo únicamente una bata de seda celeste pastel.
— ¡¿De verdad me vas a prohibir salir otra vez?! .-exclama Will, frunciendo el ceño con evidente molestia.
Jonathan suspiró, dejando el arma en su lugar y volviendo a sentarse. — Will, por Dios, regresa a tu habitación.- ordena con firmeza, desviando la mirada hacia su hermano.— Casi me das un jodido infarto.-murmura mientras vuelve a examinar los documentos.
— ¡Si te dije lo del infiltrado es para que vieras que soy bueno en esto! ¡Yo me di cuenta de que faltaba Argyle y maté a un tipo!
— No es algo de lo que debas sentirte orgulloso, Will. - responde Jonathan con seriedad sin mirarlo.
— ¡No, pero al menos puedes ver que soy bueno! .-se señala a sí mismo.— ¡Para que veas que puedo cuidarme solo!
— Sé que eres bueno, pero no por eso te dejaré formar parte de esto. Esto no es un juego, papá nos dejó bastante papeleo y unos cuantos enemigos.- el tono serio del mayor se reflejaba en sus palabras mientras levantaba la mirada de los documentos.— No quiero que te involucres y te pongas en riesgo.
Will entiende la sobreprotección de su hermano. Recuerda vagamente el intento de secuestro cuando tenía tres años, donde Jonathan lo salvó, matando a tres hombres quienes fueron sus primera víctimas. Aunque apenas recuerda el incidente, pero Jonathan lo lleva consigo constantemente, como el miedo a que algo similar ocurra. Pero esta convirtiendo los años de "protección" en una especie de tortura, un confinamiento solitario que parece no tener fin.
—No necesito que me protejas. Ya no soy un niño, Jonathan. Tengo derecho a decidir por mí mismo, no quiero pasar mi vida encerrado, viendo cómo tú arriesgas la tuya .- respondió Will con frustración palpable.
— No entiendes lo que estás diciendo..- murmura este.— Necesitas protección
Will frunció el ceño, visiblemente molesto. — ¡Soy parte de esto también! ¡No puedo vivir a la sombra de tus decisiones para siempre!
Jonathan suspiró, apretando la mandíbula, notando la determinación de su hermano. — Esto no es como esos juegos de estrategia que tanto te gustan, Will. Hay vidas reales en juego, y papá nos dejó un legado complicado de manejar.
— Pero también sé que puedo aportar, puedes solo confiar en mi.
— No es una cuestión de subestimarte, Will. Es protegerte. No quiero que te pongas en riesgo innecesario. - dijo con voz firme mientras trazaba líneas en el mapa con un bolígrafo.
