AU| Mike Wheeler, pertenece a una familia adinerada pero de principios morales sólidos, y aspira convertirse en un honorable agente de policía
Pero su vida se ve sacudida cuando su hermana mayor Nancy se involucra con el líder de la mafia, Jonathan...
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Will se sentía abrumado por la falta de contacto con Mike en los últimos días. Desde su vista, no habían tenido la oportunidad de hablar ni de estar juntos, ya que Mike estaba sumergido en un torbellino de atención de la prensa, responsabilidades en la academia y otras obligaciones relacionadas con su reciente "hazaña".
Aunque Will estaba feliz ya que su propia familia está teniendo más libertad gracias a la sentencia de Deker, pero seguían alerta, consciente de que aún podrían haber clavos sueltos. Los guardaespaldas seguían acompañando a Will cuando salía de casa, aunque ahora tenían más tiempo para dedicarse como familia.
A pesar de todo, Will encontraba consuelo en el hecho de que, al menos por el momento, estaban unidos y seguros.
Decidió que era hora de ocuparse de algo que había estado posponiendo desde que comenzó el frío: actualizar su guardarropa de invierno.
A Will le encantaba comprar en exceso, aunque su madre siempre diseñaba prendas exclusivas para él. Eligió llevar el abrigo de algodón grande que ella le había hecho y optó por un atuendo completamente blanco: pantalones blancos y un suéter de hilo delgado. No hacía mucho frío ese día, así que podía vestirse más ligero, aunque los fríos intensos comenzarían en unas semanas.
Cuando llegó al centro comercial, los guardias abrieron la puerta del auto y lo acompañaron mientras él navegaba por las tiendas en busca de nuevas prendas. La vista de abrigos y bufandas lo llenaba de emoción, y se detenía en cada tienda, examinando cuidadosamente las opciones y comparando precios.
Finalmente, encontró el abrigo perfecto: cálido, elegante y lo suficientemente versátil como para combinar con cualquier conjunto. Si algo amaba Will, eran los abrigos grandes. Sonrió satisfecho mientras se probaba el abrigo frente al espejo.
—Señor Byers .-dijo Samantha, llamando su atención mientras él se probaba otro abrigo—. Ha recibido una carta.
Will se volvió hacia ella y tomó la carta que Samantha le ofrecía.
—Gracias, Samantha .-respondió, observando el sobre con curiosidad antes de abrirlo.
La carta estaba firmada por "Fergus". Will no pudo evitar reírse al ver la mala ortografía y la brevedad del mensaje. Solo había una frase clara:
"Lo hicimos pagar."
Will sonrió mientras guardaba la carta en su bolsillo. Sabía exactamente lo que eso significaba. Deker estaría como un perro faldero durante todo el año y el siguiente y el siguiente, etc. Cuando Deker llegó a la cárcel, Jonathan no mostró piedad, y los amigos que Will había hecho dentro tampoco.
Era una buena noticia. Además de que los clubes y casinos de Deker ahora pertenecían completamente a su familia, ya que tenían el nombre de Lonnie. Claro que Lonnie había querido quedarse con todo el dinero, pero Deker no había sido lo suficientemente astuto para darse cuenta a tiempo.
