AU| Mike Wheeler, pertenece a una familia adinerada pero de principios morales sólidos, y aspira convertirse en un honorable agente de policía
Pero su vida se ve sacudida cuando su hermana mayor Nancy se involucra con el líder de la mafia, Jonathan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La música retumbaba en el aire. Las luces parpadeaban en tonos brillantes y las risas llenaban la habitación mientras la gente bailaba y socializaba. Will se dejó llevar por el ritmo, moviéndose al compás de la música y riendo junto a Max.
Primera semana en Hawkins, y lo primero que hicieron fue irse de fiesta. Max había logrado convencer a Will de unirse a ella, Robin no pudo ir, al parecer ella tenía planes con otros amigos. Pero de todas formas, ambos estaban pasándola bien, riendo y charlando con otros invitados mientras se movían entre las multitudes.
Ha tratado de no pensar en Mike, y distraerse. Cuando no estaba en alguna fiesta, se pasaba horas de tienda en tienda, comprando cosas que realmente no necesitaba, intentando llenar ese vacío que sentía. Al menos ha estado funcionando.
Observaba a las personas alrededor, pero su mente estaba lejos de allí, centrada en Mike. No entiende como podrían arreglar esto, no cree que haya alguna forma de volver a hablar con él. Habían llegado a un acuerdo desde el principio, y así fue como Will conoció a Mike: ambos sabían en qué se estaban metiendo. Desde el principio, se había dicho que todo era solo un trato, que no debían enamorarse porque eso solo complicaría las cosas. Pero ahora, parecía que Mike quería algo más, algo que Will no podía darle.
No quería escuchar a Mike diciéndole que lo quería, que lo amaba. No podía creerle, y más aún, no quería creerle. Temía que aceptar esos sentimientos solo llevara a más dolor y problemas, porque Will es un problema, eso Mike lo sabe perfectamente. Los dos son polos opuestos; ni con pegamento podrían encajar.
Siguió bailando animadamente, cuando en un instante todo cambió cuando su mirada se detuvo bruscamente en un rincón oscuro. Allí, apenas visible entre las sombras y las luces intermitentes, reconoció una figura inconfundible: Mike.
Will se quedó inmóvil, parado en medio de la pista, incapaz de apartar la mirada de aquel rostro que conocía tan bien, que había extrañado. El corazón latía con fuerza mientras contemplaba a Mike, sin saber cómo reaccionar. Había intentado olvidar, evitar, pero ahora, frente a él, todo parecía volver a la superficie. Era como si el tiempo se hubiera detenido solo para él en medio del bullicio de la fiesta.
Max, notando la abrupta quietud de Will, se acercó preocupado. — ¿Estás bien? .- preguntó, notando la expresión tensa en el rostro de su amigo.
— Es él..- murmuró Will finalmente, su voz apenas audible sobre la música estruendosa, todavía absorto en la visión de Mike.
Max giró para comprobar.— Carajo..- suspiro.
Will tragó saliva al ver a Mike, quien lucía una camiseta sin mangas debajo de una chaqueta blanca de mezclilla y pantalones blancos. Se veía increíble. Sin embargo, la presencia de Jane a su lado no pasó desapercibida para Will. Pero ellos aún no lo notaban allí.