STAY

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Will se encontraba en la sala de estar de la casa de Max, masajeando sus sienes con frustración

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Will se encontraba en la sala de estar de la casa de Max, masajeando sus sienes con frustración. El dolor de cabeza no era nada comparado con el tumulto de emociones que le embargaban dentro, peleando todos al mismo tiempo en su cabeza.

—¿Te acostaste con Mike? .-preguntó Max, rompiendo el silencio con una voz que oscilaba al reproche.

Will asintió, sin levantar la mirada. Sabía que ella tendría algo que decir, y no la culpaba por eso. Tener sexo con Mike era lo que menos debía hacer si quería arreglar las cosas con él.

—¡Esto es exactamente lo que debías evitar! .-continuó Max.

—Lo sé .-murmuró Will, su voz apenas audible mientras seguía masajeando sus sienes, intentando aliviar la tensión que sentía.

Robin, quien había estado escuchando desde la esquina de la habitación, se adelantó. —No duraste soltero lo suficiente, Will .-dijo, sacudiendo la cabeza.

Will se dejó caer más profundamente en el sofá, mirando al techo. —No es tan simple como parece..

—Esto le hará ilusiones a Mike .-insistió Max, arrodillándose frente a Will para que no pudiera evitar su mirada. Sus ojos brillaban con determinación—. Debes decirle cómo te sientes ahora, antes de que esto se salga de control.

Las palabras de Max fueron un golpe directo. Will resopló, agotado, frotándose la nuca, inseguro.

—¡Anda! .-Max le dio un golpe en la rodilla, intentando moverlo de su letargo—. ¡Llámalo!

Will la miró con incredulidad, parpadeando confuso.—¿Qué? .-cuestionó

—¡Llámalo! .-repitió Max, con un tono más apremiante.

—¡No tengo su número nuevo! .-protestó Will, encogiéndose de hombros, exasperado.

Max alzó una ceja, como si esa excusa fuera inaceptable.— Pues consíguelo .-exclamó.— Agh, demonios. ¿Lo quieres o no?.- pregunta, gesticulando con las manos para enfatizar sus palabras

—Sí.- responde Will.

—¿Lo amas?

Will dejó escapar un grito de frustración.—¡Sí! .-exclamó, su voz quebrándose—. ¡Es la única persona a la que le he mostrado mi lado vulnerable, claro que lo amo!

—¿Tienes lado vulnerable? .- cuestionó Robin, desde el otro lado de la habitación, incrédula.

—Precisamente..- respondió Will, su tono impregnado de sarcasmo mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.— Sí, soy vulnerable. ¡Soy débil!

HEARTLESS • bylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora