Al llegar a la mansión de los Byers, Mike fue reconocido de inmediato por los guardias, lo que le brindó un poco de alivio mientras atravesaba el umbral. Agradeció con un gesto de cabeza y avanzó por el pasillo central, impresionado por la majestuosidad del lugar.
Sin embargo, una sensación de inquietud se apoderó de él al recordar las reuniones inconclusas que tendría con Will. Mike no había dado una respuesta clara sobre lo que quería: ¿romper el trato o seguir adelante con él? Evitó pensar demasiado en las implicaciones, en especial en el hecho de que si abandonaba el trato, ya no podría besar a Will.
Al acercarse a la entrada principal, vio a varios hombres de aspecto imponente parados en guardia. Se detuvo en seco, ocultándose entre las sombras. No quería que nadie lo viera ahí. Quiso pasar por otro lado cuando la voz del hombre lo mantuvo quieto.
— ¿Qué hacemos primero? .-preguntó uno de los hombres, su voz ronca, con un acento extraño que Mike no pudo reconocer.
— Tenemos que encontrar al menor.- respondió otro, con urgencia en su tono. — Pero con Jonathan merodeando, es casi imposible.
Mike contuvo el aliento. ¿Acaso esos hombres querían a Will? ¿Él estaba en peligro?
— Siempre quise ponerle las manos encima a ese maricón, pero con el bulldog de Jonathan, se me hacía difícil.
— Tenemos que hablar con la señora Joyce antes de buscarlo.
Mike retrocedió lentamente, manteniendo la calma a pesar de la tormenta de pensamientos que rugía en su mente. Decidió no enfrentarse a los hombres en la entrada principal. En su lugar, rodeó la mansión en silencio, buscando una entrada trasera.
Tenía que encontrar a Will.
Finalmente, encontró una puerta lateral entreabierta y se deslizó dentro de la mansión, evitando cualquier ruido que pudiera alertar a los ocupantes.Con pasos cautelosos, avanzó con sigilo por los pasillos de la mansión, su corazón latiendo con fuerza en su pecho, tratando de encontrar la habitación de Will.
Sin embargo, su misión se detuvo abruptamente al escuchar una voz masculina riendo desde una habitación cercana. Reconoció de inmediato que era la voz de Jonathan. Mike se quedó inmóvil, el corazón latiéndole con fuerza en el pecho. La posibilidad de que Will estuviera con él cruzó su mente, pero al asomarse por la puerta entreabierta, se encontró con una escena que lo dejó helado: una mujer con una falda muy corta, desabrochando su camisa y posando para Jonathan.
Una oleada de ira recorrió el cuerpo de Mike, y sus puños se apretaron con furia. Si el idiota ese se atrevía a engañar a Nancy, él personalmente..
—¿Qué te parece, Jonathan? Una belleza, ¿verdad? Tú padre solía decir que las mujeres eran los mejores regalos que podía recibir un hombre
La otra voz parecía de un hombre con acento italiano, pero no lo veía, probablemente estaba sentado lejos. Solo podía ver a Jonathan sentado en un sillón, con la mujer joven y hermosa de pie, frente de él, mirándolo con adoración.
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HEARTLESS • byler
ActionAU| Mike Wheeler, pertenece a una familia adinerada pero de principios morales sólidos, y aspira convertirse en un honorable agente de policía Pero su vida se ve sacudida cuando su hermana mayor Nancy se involucra con el líder de la mafia, Jonathan...