AU| Mike Wheeler, pertenece a una familia adinerada pero de principios morales sólidos, y aspira convertirse en un honorable agente de policía
Pero su vida se ve sacudida cuando su hermana mayor Nancy se involucra con el líder de la mafia, Jonathan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mike se apresuró a enviar un mensaje a Will, detallándole su ubicación exacta mediante el GPS integrado en su teléfono. Después de asegurarse de que el mensaje fuera enviado correctamente, guardó su celular en el bolsillo y se dirigió a través de los pasillos de la academia de policía hacia el estacionamiento.
Mientras caminaba, no dejaba de pensar en lo diferente que todo se sentía. Desde la conversación de esa noche en casa de Mike, todo cambió, al menos así lo percibió él. Will dejó de coquetear con él. Aunque conservaba su naturaleza coqueta, ya no se acercaba ni intentaba robarle besos o acariciarle. Mike admitiría que extrañaba esas muestras de afecto, aunque lo negara en voz alta.
Pero, en última instancia, eso ya no importaba. El acuerdo había llegado a su fin. Ahora eran simplemente compañeros, y eso era lo único que importaba.
De repente, un oficial de la academia lo detuvo en seco. — ¿A dónde crees que vas, agente? .-preguntó el oficial con una ceja arqueada.
Mike se detuvo.— Estoy en camino a una clase.- respondió, pero el oficial no parecía convencido.
— ¿Estás seguro de que no estás simplemente dando vueltas sin motivo? .-inquirió el oficial con una mirada escéptica.
— Absolutamente seguro, oficial.- respondió Mike con tono firme. — De hecho, acabo de enviar mi ubicación a un colega para coordinar un proyecto que estamos trabajando juntos..
El oficial frunció el ceño, aún parecía dudoso. —Bien, entonces necesito que vengas conmigo.- dijo, señalando hacia el edificio principal de la academia. — No podemos tener agentes distraídos deambulando por aquí sin un propósito claro.
Mike suspiró. —Entiendo, oficial.-dijo con calma. — Pero realmente tengo que llegar a esa clase.
— Ya he escuchado suficientes excusas hoy.- dijo con tono firme, bloqueando el camino de Mike.
Fue entonces cuando Mike notó algo extraño en el cuello del oficial. Un tatuaje, apenas visible debajo del borde de su uniforme. Eso no cuadraba con el código de vestimenta de la academia.
—¿Qué es eso en su cuello?.-preguntó Mike, señalando el tatuaje con discreción.
El hombre fingiendo ser oficial se tensó ligeramente, su mirada traicionando un atisbo de nerviosismo. — Nada.
Mike frunció el ceño.—¿Quién eres tú?
El falso oficial sonrió.— No soy nadie importante..- respondió, sacando un arma y apuntándola directamente a Mike.
Instintivamente, Mike también alcanzó su arma, preparado para defenderse. Los dos hombres se evaluaron uno al otro con cautela mientras la adrenalina corría por sus venas.
Por un momento, el estacionamiento quedó en silencio, solo interrumpido por el zumbido distante de los autos circulando en la calle cercana. Ambos hombres se miraron fijamente, como si pudieran leer los pensamientos del otro.
