Pequeños Favores Entre Rivales [Multiship]

Prólogo

Las voces de los pasillos resonaban por todas partes, sonidos metálicos, sonidos de cuadernos, lapiceros, más cosas de esas.

Tom se encontraba revisando su mochila negra, buscando su dichoso celular el cual parecía escabullirse en sus cuadernos cada vez y también por el hecho de que su interior era un desastre.

Bolas de papel y envolturas de dulces por doquier, uno que otro lapicero suelto y una butaca con alcohol, aunque eso lo tenía bien oculto, no quería que el servicio escolar se lo quitará y avisará a sus padres.

No, no, sería un dolor de cabeza para el.

—¡Aghhh no lo encuentro! —Protesto sacuendiendo la mochila, las ganas que tenía por tirar todo lo de adentro al piso, pero eso solo causaría más desastre, peor con los estudiantes que cruzaban corriendo por ahí.
—¿Intentaste revisar tus bolsillos? —Un rubio fresa alto se encontraba a la par suya, guardando sus respectivas cosas en su casillero.— La última vez estuvo ahí, así que...
—No, no está. —Para asegurarse rodeo con sus manos sus bolsillos, pensando sentir ese dispositivo.

Matt suspiro, ahora el toqueteando la mochila de su amigo, a veces le daba pavor el hecho de que su mejor amigo tuviera todo tan desordenado.

Pues el ordenaba sus cuadernos en forma de tamaño y ponía sus accesorios en otro sitio.

—¡Mira, aquí está! —Matt sonrió, alzando el dispositivo con una carcasa a cuadros blanco y negro.
—¡¿Dónde estaba?! —Thomas tomo su celular con prisa, revisando sus notificaciones, poco después mirando al más alto con ojos abiertos.
—Uhm, dentro de tu libro de matemáticas, ¿Puedes ordenar un poco, sabes?

Un gemido de fastidio de parte del de camiseta negra se escuchó, soltando sus brazos cuál muñeco.

—Bien, bien... —El de ojos zafiro agarro la mochila del de cuencas, poniendosela en la espalda como si fuera suya.— Yo lo haré por ti.
—¡Y Por eso eres mi mejor amigo! —Tom sonrió mostrando sus dientes y frenos a la vez, rodeando al de lentes por los hombros o al menos lo que podía.

Matt achico los ojos con un sonido de irritación saliendo de su garganta, estaba empezando a hacer algo de frío demás, así que pensó en ponerse su sudadera negra sobre su camisa a cuadros violeta.

Genial, ahora había comenzado a llover.

—¿Y que tal te fueron en tus clases de Informática?
—Ahhh, la misma presión de siempre, el profesor quiere que trabaje con el y... ¿Sabes?, eso me incomoda mucho, quedarme a últimas horas con un profesor, es como que...
—No estás acostumbrado.
—Eso.

Tom curveo las cejas, palpando la espalda del de lentes.

—¿Y a ti en las clases de Arte? —Matt se giró a verlo mientras caminaban por los lugares techados de la escuela.
—Estoy algo harto con eso, ¿Ah? —Suspiro cansado.— Ese profesor es bastante estricto, la otra vez pinte algo que a mí me pareció bastante genial, pero el solo dijo...

Tom aclaro su voz, poniendo un puño en su pecho y poniendo voz gruesa y vieja comenzó a retratar la imagen de su estricto profesor de Arte.

—"¡Oh!, ¡Veo que no sabes nada de arte!"
—¿Que es eso...? —Matt curveo ambas de sus cejas ante la gracia que le causó ver a su amigo imitar a un adulto, soltó una leve carcajada.— Un poco más y te decía: "¡Estás betado de mi clase por usar rosado en una pintura de gamas oscuras!"
—Oye, eso paso de verdad, te juro que pensé que se iba a ver bien. —Codeo a su amigo, algo molesto y divertido.

Ambos se la pasaron caminando, hasta la zona de la cafetería.

Después de todo tenían que encontrarse con sus otros dos amigos.