Pequeños Favores Entre Rivales [Multiship]

Capitulo 36

Vamos a acelerar un poquito más la trama, YAAAAY

Y con eso quiero decir quizás no le falte mucho para terminar este fanfic, está hecho ya un 75% jeje

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Habían dos lados sobre Tord que te gustaría conocer o depende quizás no.

El primer lado era de Tord siendo la persona más despreocupada, fan de el Hentai y siempre bromeando o algo desinteresado, pero también tranquilo, que no se nos olvide que tenía un gusto por las armas desde luego.

Ese lado era el que mantenía con Edd y los demás.

El segundo lado era de Tord siendo increíblemente disciplinado en cuanto lo militar, el tipo sacaba su mejor postura mientras su timbre de voz era demandante.

Y demonios, era muy admirable, ya que quizás estando con Edd y los demás, al manejar las armas con torpeza podrías decir que el chico era un total desorganizado.

Pero conociendo su lado donde era el Líder Rojo, el noruego ni si quiera temblaba en cuanto sostenía un arma, ni bromeaba de ello.

Incluso vamos a atrevernos a decir que era más sensato de lo que usualmente era, una persona digna de admirar, no era de extrañar por qué tantos en su armada les llevaba respeto.

¿Sabían que para imponer un grupo de personas que te sigan fielmente debes infundar valores admirables?

Y bueno, eso fue lo que Tord logro, no obligo a la gente a qué lo siga, dejo que la gente decidiera seguirlo por como era.

Ese también era el secreto para ser un líder querido, primero gánate su corazón, es lo esencial.

—¡Oye! —Tom frunció el ceño en cuanto un rollo de telo se estrelló contra su rostro, no dolió, pero fue sumamente sorpresivo.
—Lo siento, te veias demasiado ido, ¿Puedes soñar despierto o algo?

Thomas se quitó la tela encima de su rostro y adormilo sus ojos, mirando al noruego quien tenía una sonrisa burlona.

Luego fijo lo que Tord le había tirado, eso no era simple tela, el británico de sudadera azul jadeo en cuanto noto un conjunto ahí.

Camisa azul suave, un chaleco y una corbata azul oscuro y lo que sería, una pequeña placa con su nombre.

—No pienses que hice confeccionar eso para ti por qué si. —Tom ocupo la mirada en las prendas, de boca suelta.— Dijiste que querias un uniforme también, ¿No?

El castaño ceniza parpadeo, finalmente saliendo de sus ilusionados sueños demás, aún al ver ese elegante conjunto.

—¿Yyyy bien? —Tord ensanchó la comisura de sus labios, podría ver la bonita sonrisa que el extranjero portaba, esos colmillos sobresalían como siempre.

Cómo Tom estaba inmerso en el momento solo pudo ver la sonrisa del antes mencionado, más no podía presenciar esos ojos plata.

—Me... gusta.
—¿Aaaah?
—Dije: Me gusta.
—¿Perdooooon?
—¡Dije que me gusta!, ¡Me gusta el atuendo! —El cuernudo abrió sus ojos ante el tono de voz agresivo del británico, pero pronto parpadeo al notar como el ojinegro alzaba las líneas de su boca, en una sonrisa tranquila.

Sip, le gustó el atuendo.

—Bueno, bueno. —Golpeo con ánimo el hombro del de pelo piña y lo miro directamente.— Póntelo ahora y...
—¿Ahora? —Thomas respondió mostrando ánimo con una sonrisa divertida, ese mismo momento como si estuviera hecho fuego, se quitó la sudadera e incluso...