Capitulo 4

1.9K 67 0
                                    

Derek Morgan

Escucho como una taza cae al piso y cuando me giro observó a Emilie parada como si hubiera visto a una persona revivir después de que la asesinaran.

Deprisa voy hacia su dirección y la ayudo a recoger todo sin que se corte, Emilie está paralizada.

-- ¿Que pasa Emilie? --pregunto buscando que me diga el por qué se puso así.

-- Necesito irme de aquí -- dice en un susurro casi inaudible para todos pero es suficiente para mí para llevarla lejos.

-- Ahora me vas a decir que pasa -- pregunto de nuevo yo esperando recibir una respuesta ahora que ya estamos lo suficientemente lejos de todo.

-- ¿Quien es esa mujer que estaba allá? -- pregunta con ¿angustia?

-- Es una nueva integrante, Megan, ella nos estará ayudando en el caso especial -- respondo.

-- ¿Cómo es posible? ... ¡SI ES NUEVA! -- grita y se aleja de mi a este punto ya no entiendo lo que pasa porque Emilie empieza a susurrar un montón de cosas que no alcanzó a escuchar.

De pronto veo como patea un bote de basura que está cerca de nosotros tirándolo para luego gritar, rápido me acerco y la abrazo ella intenta separarse pero no la dejo, empiezo a darle pequeños cariños en la cabeza y Emilie poco a poco se calma de pronto escucho como empieza a ¿llorar..? ¿Qué le pasa hoy a Emilie?

Sin embargo no la suelto.

-- Por.que...me pasa...esto.......a mi -- dice entre hipidos

-- No lo sé nena -- le digo aún teniéndola en brazos -- ¿Y ahora me vas a decir que te pasa? -- pregunto esta vez, esperando que no me mande al carajo.

-- Te lo diré pronto...pero por favor no le digas a nadie lo que paso si-- responde ella ahora un poco más calmada

-- Está bien nena tómate tu tiempo --le digo pues no quería que se sintiera presionada, pues estos tipos de ataques no le ocurrían hace mucho, creí que ya había superado aquello pero parece que ahora hay algo más que la atormenta-

Hace unos años atrás

Narrador omnisciente

Hace hace algunos años, a Emilie se le había encargado una misión de atrapar a el líder de una banda criminal que estaba causando revuelo por destrozar todo lo que tocaba y a toda aquella persona que se le cruzará en el camino.

Algunos decían que si seguía así iba a dominar toda New York en unos cuantos años, ya que tenía un aliado poderoso que le llevaba cada mes nuevos reclutas o esclavos para que los hiciera grandes y fuertes, para que lo protegieran y después cuando cumplieran los 18 años de edad el iba a elegir a los mejores a los más grandes y fuertes pues el mafioso no buscaba hombres o mujeres débiles pero tampoco buscaba a personas que lo pudieran superar, a todo aquel que si quiera se atrevía a retarlo tenía un final trágico...

Por otro lado Emilie se acercaba cada vez más al líder de la banda.

-- Emilie, tenemos algo -- dijo una chica pelirroja que formaba parte del equipo de hackers.

-- ¿Qué tienes? -- preguntó Emilie

-- Tengo la dirección donde van a hacer el intercambio -- respondió la pelirroja -- y después una pelea está programada para las una de la mañana.

-- Donde y que van a intercambiar -- pregunto impaciente Emilie pues el tiempo que llevaba en la Elite nunca habían estado tan cerca de braga.

Irónico nombre no? Pues Emilie no estaba tan segura de que ese fuera su nombre pero al ver su partida de nacimiento no dudó más y prosiguió con las investigaciones.

El fuego de la mafia:el despertar del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora