Capitulo 20

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Los chillidos de la pequeña Roxanne se escuchaban por toda Rusia. A este punto me sorprende que no se me reventaran los tímpanos. La pequeña tenía buenos pulmones.

–Megan. – escuché a Enid hablar apenada con la pequeña en brazos. – ¿Podrías ayudarme..?

–cosita, claro que sí. – afirme tomando a la pequeña en brazos empezando a mecerla con suma delicadeza.

–necesito dormir y la niña no me deja. – se quejó estirándose.

–¿Le revisaste el pañal..? – pregunté y ella negó. – por dios la pequeña solo tiene popo en su pañal.

Enid suspiro mientras negaba. – ¿Por qué a mí?

–Roxanne solo…

Intente formular pero Enid me interrumpió negando.

–no la menciones, por favor.

–ella no tiene la culpa de su origen y lo sabes ¿Verdad?

–cuando crezca prefiero que crea que morí en el parto… – sabía desde un principio que nunca iba a aceptar a la pequeña pero nunca pensé que llegaría a este extremo. – no quiero nada que nos vincule, tómala como tu hija o como desees; pero nunca me menciones como su madre…

–Enid…

–¡no! se que intentarás convencerme con el típico sermón de siempre, se que ella no tiene la culpa de nada pero no puedo verla ni siquiera a los ojos sin recordar todo lo que pase por esos tres años… simplemente no puedo. – sabía que no tardaría en romper en llanto por sus ojos ligeramente rojos y por su respiración agitada.

–descansa un rato… yo cuidare de Roxanne.

No dijo nada más y salió de la cocina.

Sabía que sería difícil para Vanesa seguir con su vida, sabía que tres años de tortura serían difíciles de olvidar. Pero esperaba que lo hiciera por su hija. Cuando Vanesa se enteró que estaba embarazada, Braga la golpeó a tal punto de dejarla inconsciente en el departamento que le había comprado para sus “citas” me contacto casi al instante en que despertó. El proceso de su embarazo había sido delicado aún más cuando intento quitarse la vida un sinfín de veces, mas sin embargo la pequeña se aferraba con todas sus fuerzas al vientre de su madre.

Cuando la pequeña nació Vanesa no podía ni verla a los ojos… Es más tuvimos que alejarlas los primeros meses debido a que Vanesa había intentado acabar con su vida.

Aún recuerdo la vez que tomo un vuelo hacia Alemania para luego volver cuando la pequeña tenía cinco años.

Hace un año que volvió y espero que no vuelva a irse…

[✭✭✭]

Actualidad.
Jackson Hewitt

–pensé que vendrías hasta dentro de una semana. –comentó Cira. – ¿Por qué el apuro?

Siempre queriendo enterarse de todo, incluso cuando no es de su incumbencia.

–no lo entenderías. –solté antes de llevarme el poro de marihuana a la boca. –¿ sabés que trataste de seducir a la “presa” de tu Alpha?

–¿Cómo te enteraste.?

–tengo mis contactos. –le di una calada al poro para luego soltar el humo mientras cerraba los ojos. –además Akram te vió, es demasiado obvio que ya todo el cuartel lo sepa.

–maldito soplón..–murmuró.

–será mejor que me vaya, suerte.

Nos encontrábamos en el jardín de la gran casa que tenía Megan en Italia. –una de las tantas mansiones que tenía.–debía  de relajarme un poco ahora que Roxanne estaba durmiendo plácidamente junto a Megan en mi habitación. Al niño mimado lo mando a una misión junto con Hyung, a las afueras de la ciudad. Planeaba que descansará por lo menos tres días en lo que pasaban los cólicos menstruales, pero conociéndola como es de terca lo más probable es que en cuanto se despierte me obligué a llevarla a algún lugar.

El fuego de la mafia:el despertar del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora