Capitulo 6

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Emilie Jones

Me despierto, cuando mi estómago empieza a pedirme comida cuando me levanto me doy cuenta que no estoy en mi casa, y luego reconozco la habitación de Morgan, debió traerme a su casa por que me quedé dormida.

Salgo de la habitación y un olor a pollo frito inunda mis fosas nasales, haciendo que mi estómago emita un sonidito que me hace pensar que no he comido durante un año.

–– Por fin despiertas. Preciosa pensaba que ibas a estar dormida todo el día ya casi es medio día, siempre me he preguntado cómo es que puedes dormir durante el día , y dime ¿te acento bien la dormida? –– dijo Morgan mientras partía unas verduras.

–– Que linda gabacha ––  suelto socarrona ––  no sabía que eras mamá –– digo provocando que Morgan ría.

Pues la escena frente a mis ojos era realmente adorable, es ver a Morgan con una gabacha rosita con un estampado que decía "La mejor mamá del mundo" con una abejita cocinando era algo que no se veía todos los días.

––  En realidad me la regaló García, creyó que me iba a ver como todo un macho cuando la tuviera puesta –– dijo Morgan aún partiendo unas verduras.

  –– Te ves adorable, pareces un oso grande de peluche  –– respondo robando un pedazo de zanahoria del tazón donde Morgan tenía las verduras ya partidas.

–– ¡Ey! deja eso ahí pequeña ladrona,  ahorita vas a comer, si robas un pedazo más vas a ver  –– dijo apuntándome con el dedo anular en forma de amenaza  –– y por cierto este oso de peluche puede hacer varias cosas bien aparte de abrazar  –– respondió Morgan estando de espalda con un doble sentido, que ya es muy de el.

–– ¿Así como que cosas sabe hacer ese osito de peluche?  –– le contestó insinuante pues era muy de todos nosotros hablarnos así.

–– Créeme preciosa una vez que abraces a este osito de peluche no querrás soltarlo  –– dijo Morgan acortando el espacio que había entre nosotros poco a poco.

–– ¿Así? tal vez me gustaría saber por qué se vuelve tan adictivo este osito de peluche  –– dije rozando mis labios con los suyos

–– Oh nena, créeme que una vez tengas entre tus manos al osito querrás hacer muchas cosas  –– dijo cortando la distancia con un beso lento pero con forme pasaban los segundos se hacía más apasionado.

Abandona mis labios para luego dejar castos besos en mi cuello.

–– Tal vez quisiera experimentar con el osito  –– solté sin filtro aparente.

–– No  –– dijo cortante y se alejó de mi

¡¿Que diablos?!

–– ¿Por que no? siempre me dejas con las ganas de saber  –– digo haciendo un puchero pues no era la primera vez que me dejaba así  –– hace más de dos meses me dejas con las ganas ¡Dos meses!

–– estás bajo mucha presión y no quisiera que lo hiciéramos sin que estés consciente de tus actos, tal ves pronto  ––  dijo dándole vuelta a los pollos fritos

–– Pero estoy lo suficientemente consciente de lo que hago  –– le dije sería  –– sabes que ya me voy, gracias por cuidarme  –– dije saliendo del departamento de Morgan con mis cosas.

Vaya mañana de mierda.

Primero ella y ahora Morgan que me deja con las ganas una vez más.

Me dirijo hacia mi departamento, al llegar abro la puerta y una vez dentro la cierro.

El fuego de la mafia:el despertar del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora