Spencer O’Connell
-Y… ¿Dime cual dijiste que era tu nombre? – pregunto un poco incómoda Jessica por la posición en que la habíamos encontrado en la mansión.
Se estaba besando con un tipo que en mi vida había visto.
-Spencer O’Connell pero dime Spence – hable aún con la vista en la carretera
Habíamos decidido irnos todos juntos en el auto de Megan ya que mañana debíamos regresar a New York a continuar con los planes de la misión que nos asignaron ,dormiríamos todos en la casa de Megan , Jessica junto con Jackson regresarán a Rusia mañana en la tarde en un vuelo normal. Le había preguntado a Megan si era necesario tomar mi jet privado pero se rehusó a aceptar me dijo que lo tenía todo calculado.
-¿Spence te parece si te pregunto algo? – pregunto tímida la hermana de Megan
-No, dime ¿cual es tu duda?
-¿Porque tienes tu mano en el muslo de mi hermana? – dirijo mi vista hacia mi mano que se encuentra desde hace rato en el muslo de Megan y rápidamente la quito tomando con ambas manos el volante del auto – ¿Ustedes dos están saliendo?
-Jessica que tonterías dices claro que no – respondió nerviosa Megan
-No soy estúpida, pero esta bien voy a hacer como que no he visto nada y dejaré que hasta que se les dé la gana me lo digan aunque es muy obvio – se cruzó de manos y desvío la vista hacia la ventana perdiéndose en sus pensamientos Megan y yo continuamos en silencio por todo el camino
Al llegar a la casa de Megan porque ella me fue indicando por donde cruzar y todo eso, nos abren el gran portón que se encuentra enfrente de nosotros, al entrar mis ojos se dirigen al gran jardín que se encuentra y atrás de este está una mansión de tres pisos, era blanca con tonos rosas y rojos pilares sostenían la gran mansión mientras que grandes árboles rodeaban la mansión, estacionó el auto y bajamos doy la vuelta y ayudo a Megan a salir abriéndole la puerta para luego hacer lo mismo con su hermana, al entrar la mansión era la perfecta combinación de lo moderno con lo antiguo, las paredes eran de un color beige, con un amueblado moderno al entrar podías observar la sala y la cocina perfectamente, la sala tenía sofás lilas con una gran televisión pantalla plana enfrente, había una alfombra morada e incluso los pequeños cojines eran de tonos lilas, la cocina era de un tono rojizo, por las diferentes cosas que protegían los aparatos.
-Jessica ve a tu habitación que mañana debes ir a Rusia – hablo sacándome de mi transe en el que me encontraba por ver la cantidad de cosas que habían en tal casa
-¿Y Jackie piensa ir contigo o conmigo?
-Contigo, creo que ya debe estar dormido a estas horas
¿!Espera que?!
¡Ese ser insoportable estaba aquí!
-Hola florecitas la tierra les dice hola – se escucho hablar a una cuarta voz lo que nos hizo ver hacia las escaleras en forma de espiral que había
Y justo en el último escalón ahí estaba ese ser insoportable.
Como lo odio.
-Jackie pensé que estarías dormido – sonó animada Jessica mientras se dirigía hacia ese ser insoportable – ¿te acuerdas de Vladimir? – pregunto y el asintió – pues casi me lo follo – chillo emocionada
ESTÁS LEYENDO
El fuego de la mafia:el despertar del amor
Mystery / Thriller¿Que sucede cuando una misión toma otro rumbo.? Cuando la pasión es más grande, pero el poder los consume. La desesperación y el miedo son dos cosas que impulsan a las personas a tomar medidas drásticas. Megan solo quería su libertad y la de su h...