Capitulo 7

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Spencer O'Connell

Entro en mi departamento luego de que Megan me dejara afuera, cierro la puerta y me dirijo a mi habitación y a mi mente viene el recuerdo de los besos que le robe a la castaña hoy. Pensé que se iba a negar y me apartaría de ella pero fue todo lo contrario.

¿Será que le gustó? Sería estupendo pues la castaña llama mi atención como ninguna otra chica lo había hecho, nunca había besado unos labios tan sabrosos y esponjosos. <<Pero esos mismo labios serían mi perdición>>

Sin duda alguna Megan será mi más grande Rendición, haré todo lo que esté en mi alcance para que ella sea mía.

Y no solo para tenerla en mi cama, si no para cada mañana que me despierte ella esté conmigo, que podemos dormir abrazados después ver películas juntos o incluso haber salido a una cena romántica.
<>¿Tan rápido te enculaste ya?
Atacó mi subconsciente.

¿Yo? Por favor solo la quiero para follar. Y luego veré que hacer con ella.

<> ¿Sabes que iré trayendo mi libro para saber cómo tratar con un idiota enamorado?
Suelta sarcástico.

Sabes que no me causas gracia alguna, porque mejor no te vas a caminar por algún lado de mi mente eh.

No me importa lo que tenga que hacer Megan va a hacer mía.

Solo mía.

Puede que sea difícil pero el que no persevera no alcanza.

Y por Megan perseveró durante toda mi vida.

Se ve que es una chica difícil y diferente a todas las putas con las que me he acostado y eso la hace obsesionarme más con ella. Solo con lo que dijo Peter me hace creer que nunca ha tenido pareja, o si ha tenido no ha sido nada serio.

Megan Adler

Después de llamar a Emilie me ocupo en tratar de tapar el jodido chupón que me hizo Spencer, cuando porfin logro taparlo me colocó ropa adecuada para ir con Emilie, ya que después de ir con Emilie tengo que ir a otro lugar, el cual es uno de mis favoritos!

Me pongo un Jean negro ajustado, botas largas de cuero, una blusa con escote en V blanca y una chaqueta de cuero negra. Me dejó el cabello suelto y tomo la llave de mi Mercedes Benz. Salgo y me aseguró de que la puerta este cerrada correctamente, aún es algo temprano pero tengo que ir a recoger otro auto ya que no pensaba llevarme mi Mercedes Benz a hacer cosas ilegales.

Digamos que tengo equipo especial para esas salidas.

Conduzco hasta las afueras de New York y entro en una zona privada le entrego mi identificación al guardia y me deja pasar me dirijo a la mansión blindada, por hací decirlo ya que tenemos esta y otras propiedades en diferentes partes del mundo, para cuando queremos descansar o estamos realizando alguna misión.

Al llegar a la Gran mansión dejo mi auto en el garaje y tomo otro de mis preciados autos, el cual es un Toyota Supra 2Jz.

Ya les había dicho que con este es con el corro en todas las carreras ilegales, y con este bebé he ganado muchas carreras.

Salgo de la mansión y me sorprende no haberme topado a mi hermana o mi padre debieron haber salido tal vez?

Me dirijo hacia donde le había dicho a Emilie que nos reuniríamos, me tardo unos 30 minutos en llegar pues el lugar donde había citado a Emilie estaba cerca de la Mansión.

Bajo y entro al lugar donde antes se realizaban la mayoría de entrenación de los reclutas.

Este lugar no me traía buenos recuerdos, pero mi padre se había negado a venderlo por la mayoría de armas y cargamento militar que había en este sitio. Sin embargo lo había remodelado, ahora estába rodeado por muros de piedra altos los cuales no permitía que te infiltraras en aquel lugar a menos que fueras en helicóptero o botaras la pared, por afuera pensarías que era un lote baldío, pero era lo contrario aquellos muros rodeaban a una base donde millones de personas eran entrenadas hasta ser máquinas de matar, hasta que la palabra mercenarios les quedará corta.

El fuego de la mafia:el despertar del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora