Cada día y cada noche

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Hoseok había ido a la cocina con Dongpyo, sin saber cómo sabía donde estaba cada cosa, así que calentó leche y le dio un vaso con leche caliente. Se sirvió uno y se sentó frente a él, veía el rostro tan infantil de aquel chico que sintió ternura, Taehyung le había dicho que lo esperaría en su habitación, pero le daba vergüenza ir después de hablar con el chico. 

─ Ahora sí, dime bien qué es lo que pasa.

Hoseok tomó su mano y  Dongpyo solo tomó un sorbo de leche, luego lo vio con un rostro afligido. ─ Tengo dieciséis años, no soy mayor de edad, pero desde hace un año estoy enamorado de Junhyuk, el escolta de papá. Es su mirada, su voz y cuando me toma la mano se sienten miles de cosquilleos en el cuerpo. Pero él solo me ve como un bebé, como el hijo de su jefe que solo es un niño. 

─ Pero dime ¿Nunca te ha dado alguna señal? No sé, algún gesto que te haga pensar que él siente algo.

Dongpyo se puso a pensar en lo que había pasado con Junhyuk en los últimos días junto a él, pero no encontraba nada que pudiese ser una señal, cabe destacar que, pese a ser un chico atrevido, no conocía nada de la seducción y de las señales que podían enviarse los enamorados. ─ No sé... Soy muy torpe...

─ Dime ¿Qué pasó hoy que provocó esto?

─ Bueno, era una pijamada con mis amigos, Junhyuk por órdenes de mi padre. Al llegar estábamos Yubin, Sho, Sangmin, Hyun  y Soobin en la casa de este último. En cuanto llegamos, Soobin me jaló hasta el sillón para ver una película y como no había lugar, Sangmin me sentó en sus piernas... Junhyuk entonces dijo que no debía estar allí y que era un niño que necesitaba regresar a casa, pataleé pues no quería regresar y él me agarró como saco de papa y me sacó del lugar. Le dije que papá me había dejado ir con ellos, pero dijo que había cambiado de opinión. Es ilógico pues papá estaba contigo queriendo hacer cositas. 

─ ¿Cuántos de tus amigos son donceles?

Dongpyo se colocó el dedo índice en la barbilla y pensó largo tiempo, Hoseok tomó la leche y luego sacó helado de vainilla del congelador. Sirvió en dos recipientes y se lo dio a Dongpyo, comieron hasta que el menor respondió. ─ Ninguno. Solo yo...

─ Entonces sintió celos de tus amigos, escucha... Son cinco adolescentes con un doncel, adolescentes hormonales con un dulce chico hermoso junto a él. Obvio que sintió celos, vio peligro en que tú estuvieras junto a tus amigos siendo el único doncel. 

─ Es cierto... Nunca me deja solo cuando Yubin entra a mi habitación y menos cuando Hyun entra... Después de todo él me ha dicho que le gusto. Entonces ¿Por qué me trata como un niño?

─ Simple... Lo eres, eres joven y posiblemente no quiere aprovecharse de ti, piensa en que eres puro y adorable, que puedes estar equivocado o solo ser un capricho. 

─ Pero no es un capricho... Si supiera lo que siento cuando está cerca, si supiera como mi corazón parece estallar con su cercanía. Que todos los días sueños que es mi novio y que me lleva de la mano a todos lados, que me cuida sin necesidad de que mi padre le pague por ello, que cada noche desearía que él se despidiera con un beso de buenas noches...

─ Bueno, entonces dilo... Dile eso que acabas de decir sin parecer un chiquillo. Además deja de ser tan intenso y muestra que comprendes que es el amar a alguien. ─ Hoseok tomó una servilleta y le limpió los labios a Dongpyo, este asintió y luego dejó el recipiente sobre la mesa. 

─ Está bien... Entiendo, pero es que me es difícil no actuar así... Mi papi es un buen hombre y solo se rodea de suripantas y churnios. Solo tú eres distinto, pareciera que te conozco de hace tiempo y que me conoces, sabes que decir para controlarme y sabes dar consejos. Antes, yo no dejaba que esas pamplemusa se acercaran a papá porque solo querían su dinero y su belleza, pero ahora no dejaré que te lo quiten. 

Murder on the dancefloorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora