My Heart's Owner (IA Alternative) - Original Story

Capítulo 10

*Megan Pov.*

Nunca nos apresuramos tanto para llegar a su apartamento. Y me sorprendí de que, en todo este tiempo, tenía las llaves entre sus senos escondidas. Mordí mis labios y mientras ella abría, pegué mi cadera a sus glúteos para hacerle saber que solo la vista de su vestimenta me estaba alterando. Y, además, llevé mis manos a sus pechos. Soltó una risa y luego de abrir, me tomó de la ropa y me arrastró dentro encendiendo tan solo una lámpara en la mesa de luz. Cerré la puerta y la cerré con llave, me acerqué y pegué nuevamente mi cuerpo a su espalda.

Llevé mi mano a sus muslos y levanté la falda para llevarme la sorpresa de ver que tenía una ropa interior demasiado pequeña. Pero no me dio tiempo siquiera a tocarla, porque se giró y me miró con el mismo gesto de perversión que en la fiesta.

—Si me disculpa, Doc... Le tocó revisión... —Dijo y comenzó a bajar mi pantalón—. Es hora de tomarle la presión y si me permite... Se lo haré manual.

La vi agacharse y llevarse mi miembro a la boca sin dudar. Cerré los ojos y disfruté de la visual, gimiendo sin reparo. Se veía tan sexy vestida de esa manera que no tarde en quedar dura para ella. Tampoco pude evitar que verla así vestida me prendiera demasiado, así que tomé su cabeza al tiempo que llevó mi miembro hasta el fondo de su garganta, guiándola para que siga, y tuve el momento más hot de toda mi vida, comenzó a hacer arcadas, pero soltaba demasiada saliva y me dejó demasiado empapada. Nunca había tenido una erección tan pronunciada, así que quería aprovechar. La hice ponerse de pie y la senté en el escritorio mientras la besaba. Me quedé entre sus piernas, las abrí y luego me agaché para encargarme de su entrepierna, adorando los gemidos que soltaba ante mis atenciones.

Cuando la sentí lo suficientemente mojada, me puse de pie y sentí una enorme necesidad de hacer algo. Pero antes de hacerlo, la miré.

—Quiero pedir tu permiso... Para ingresar sin protección. —Le dije y me miró con una sonrisa.

—¿Quieres hacerlo sin condón?

—No, no me refiero a eso. Solo un momento, es que... Quiero sentir tu calor. Te sentí demasiado calentita y quiero sentir el calor que hay dentro de ti.

—¿Sabes qué? —Dijo y se quitó los condones del pecho, dejándolos en el escritorio—. Estoy tomando las pastillas y hoy no tomé nada de alcohol, así que no te resistas.

Levanté las cejas y la moví para darle la vuelta. Levanté su falda y me miró sonriendo mientras bajaba su ropa interior hasta dejarla caer por sus piernas.

—¿Me lo vas a hacer de atrás?

—Sí... Y te voy a dar contra el escritorio. —Le dije y la incliné para recostara encima, me acomodé en ella y mientras entraba, le hablé al oído—. Tienes prohibido quitarte este traje de enfermera...

—Mmm... Dándome órdenes... —Dijo y se interrumpió para quedar de boca abierta y gemir mientras ingresé—. ¡Oh, cielos! ¡Dame las órdenes que quieras!

El calor de su interior fue tan maravilloso, que me encendió demasiado y hablé en su oído.

—Es hora de hacerte una exploración uterina completa... —Le dije mientras me moví con profundidad, gimiendo junto a ella—. Aaaa... Que... Calentita...

—Tengo un favor que pedirte... —Dijo y se tomó un momento de pausa para suspirar ante mis movimientos—. No... Te... Contengas.

—¿Quién dijo que iba a ser suave? Agárrate...

—Que me des órdenes... Es tan malditamente candente... Me prende...

—A mi me prende sentir lo mojada y calentita que estás...