Capítulo 11: ¿Lagrimas de Dios o furia del diablo?

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Versión del Desconocido

Poco a poco me voy acercando a la cabaña en la que se encuentra mi Angelina con Lucifer.

Mientras más me acerco mi corazón se acelera cada vez más. Me cuesta respirar, mis piernas y manos tiemblan.

¿Entonces es así como se sienten los humanos cuando se enamoran?

Camino lentamente por un sendero oscuro, la única luz qué hay es la de la luna.

Por que si, ellos habían venido al mundo de los humanos para poder verse de nuevo.

Lo habían hecho otra vez.

Al estar parado frente a la puerta me doy cuenta que se escuchan gemidos y jadeos.

Una apuñalada se me clava en el corazón.

Mi hermano Lucifer se está revolcando nuevamente con la mujer que amo.

Nunca te correspondió y lo sabías

Lo sé, pero tenía la esperanza de que algún día pasara.

Todavía puedes lograrlo. Lucha contra ellos, lucha por el amor que le tienes.

O es tuya, o no es de nadie.

Y eso hice.

Le hice caso a las voces de mi cabeza y no negaré que algunas veces me arrepiento de haberlo hecho.

Abrí la puerta de la cabaña y me acerqué a la puerta que daba al cuarto en donde ellos dos estaban.

Con las manos temblorosas y mis ojos llorosos la abrí lentamente.

Y ahí me quebré.

Verlos a ellos abrazados y tan enamorados es una imagen que jamás podré borrar de mi cabeza.

Y ahí me di cuenta que aprendí amarla, aunque eso implicara perderme a mi mismo.

La ira me cegó y no me importó dañar a nadie.

Me aventé encima de Lucifer para atacarlo y ella solo peleaba contra mi para que no lo lastimara.

Pero nada me importaba, solo quería acabar con el.

Quería acabar con mi propio hermano.

-¡BASTA! ¿Acaso no entiendes que el no es el culpable? De hecho tampoco yo lo soy. Tu eres el culpable de todo esto. Tu solito te enamoraste, yo nunca te di esperanzas. -toma una bocanada de aire para seguir hablando- ¿por qué nos haces esto? Déjanos ser felices.

-¿Qué sean felices? ¿No lo entiendes verdad? Un ángel jamás podrá estar con un demonio. -digo mientras limpio sangre de mis manos.

-Acepta que eso no te importa, lo único que te molesta es que ella me ame a mi y no a ti. Acepta que esta vez gané yo. -dice Lucifer- Ahora vete por favor y déjanos en paz.

-Se van arrepentir de esto, se los juro. -digo apuntándolos mientras salgo del lugar.

Sigo mi camino de regreso al paraíso mientras mis lagrimas van dejando manchas por todo el piso.

Me preparo mentalmente para hablar con Dios y explicarle todo lo que está pasando.

A él no le gustara saber que su ángel favorita se está revolcando con el rey de las tinieblas.

No me importa perderla para siempre, siempre y cuando ellos no puedan volver a verse.

No me importa lastimar a mi hermano.

El coraje y la envidia es más grande que el cariño que le tengo.

Yo jamás he perdido y no pienso perder ahora.

——————————

-Necesito hablar contigo. -le digo a Dios.

-¿Que sucede? ¿Estuviste llorando? -pregunta preocupado. -Es por ella ¿verdad?

Yo solo asiento.

-Dime ¿qué pasa?.

-Lo que le diré no le va a gustar.

-Habla ya. -dice furioso.

-Lucifer y Angelina se siguen viendo, no les importo lo que les dijo. Van al mundo de los humanos para encontrarse. Los encontré juntos, desnudos y abrazados. Están enamorados.

Dios se levanta furioso.

Y grita tan fuerte que parece que su garganta se desgarró.

Una fuerte lluvia apareció derribando todo a su paso. Entonces me pregunté ¿son las lágrimas de Dios o la furia del diablo?.

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Lucifer

Una lluvia horrible se hace presente mientras mi chica y yo tratamos de salir lo mas rápido posible del lugar.

No pienso dejarla en el paraíso, en cuanto pise ese lugar tratarán de acabar con ella así como mi hermano lo hizo conmigo.

La llevaré a las tinieblas para que se refugie un tiempo.

Al llegar al lugar, pongo miles de candados para que nadie logre entrar.

Pero lo más difícil de pasar, son las almas en pena que están rogando por ir al paraíso.

¿De verdad creen que es hermoso estar ahí? No, estar en el paraíso es casi igual que estar en el mundo de los humanos.

Solo que ahí fingen que todo está bien cuando realmente todos se están muriendo por dentro.

Irónico ¿cierto?

-Tengo miedo. -dice mi chica mientras me abraza.

-Todo estará bien, yo te protegeré.

No pudiste cumplirlo.

-Nos quedaremos aquí unos días, no quiero que te pase algo.

Fue la peor decisión que pudiste haber tomado, pudiste llevarla a un escondite en el mundo de los humanos, irse a algún lugar lejano, pero no.

Te fuiste al inframundo y todo acabo mal. Te quedaste sin ella, te despreciaron y ahora todos piensan que tú eres el malo de la historia, cuando todos sabemos que fue el...

Nota:
Chavalada ya estoy harta de la uni la vdd, está acabando conmigo y no tengo nada de tiempo para actualizar seguido :(

Entre ángeles y demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora