Capítulo 4: Adios hermanito

45 8 9
                                    

Lucifer

Por fin te encontré y no te pienso volver a soltar.

Después de tanto tiempo buscándote hasta por debajo de las piedras, después de ir y venir del inframundo una y mil veces.

Por fin te tengo frente a frente de nuevo, pero no puedo intervenir o al menos no por ahora. Necesito que él sienta que está seguro de que esta vez ganará el, pero no es así.

Todavía me sigo preguntando ¿Qué hicimos mal? Yo me rebelé ante Dios porque conocí mi propio valor y eso no le gustó a él, pero tu ¿Que mal hiciste?.

Solo te enamoraste de mí y eso tampoco le gustó ¿Por qué? ¿Acaso tenía miedo de perderte? ¿O solo le daba miedo que lo hicieras menos?

Tu y yo sabemos que a él solo le interesa ser alabado y que todos me teman o me aborrezcan.

¿No se supone que yo castigo a los malos? Entonces ¿Por qué me temen?

Esas son preguntas que me repetía día y noche. Hasta que la conocí.

Te conocí a ti  mi bello ángel caído y a ti no te  importo que yo fuera el rey de las tinieblas. Te enamoraste de mí aun así y me sacaste de esa tristeza profunda que yo estaba sintiendo.

Ahora que nuevamente te encontré no te dejaré ir y haré que te des cuenta del porque el malo de la historia no soy yo, si no el.

También podrás darte cuenta de porque toda tu vida has sido infeliz.

No es culpa tuya vida mía, la culpa es mía y de él ya que ambos te queremos con nosotros, pero al final de cuentas tu decidiras si te vas al cielo o si vienes conmigo al infierno.

Desconocido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desconocido

Las puertas del infierno son abiertas ante mi llegada. Yo no mando aquí, pero de todos modos me siguen teniendo un poco de respeto, y mucho más las almas que están en pena que quieren ir al reino de los cielos.

Me adentro poco a poco en busca de Lucifer. El calor abraza mi cuerpo y la oscuridad está tratando de apoderarse de mi. Almas en pena intentan aferrarse a mí y Lucifer no aparece por ningún lado.

Me voy a la zona donde duerme, para saber si está por algún lado, pero no es así. 

Un diario color azul llama mi atención, lo tomo entre mis manos para poder ver su contenido.

Dibujos de ella en sus vidas pasadas ¿Tanto la amó?.

Sigo ojeando hasta llegar al final. Un escrito de dos hojas completas.

"Se que hoy naciste de nuevo y estoy segura que serás una mujer muy linda. No se si acercarme a ti nuevamente, no quiero que terminemos mal. Nos prometimos encontrarnos todas las veces que fuera necesario pero ¿valdrá la pena?.

Dios me ha pedido miles de veces que ya no regrese a ti, pero algo dentro de mi me dice lo contrario. Sin ti siento que me falta una parte de mi. Tu eres la otra mitad de mi alma, eres la única persona que me puede hacer sentir."

-¿Qué haces con eso? -dice Lucifer arrebatándome bruscamente su diario. -¿No te enseñaron a respetar?

-Lo siento, no quería verlo, pero me gano la curiosidad.

-La curiosidad mató al gato y si pudiera desde hace siglos te hubiera asesinado. -dice mientras guarda su diario. -¿Qué haces aquí?

-Quise venir a verte para saber cómo estabas.

-No mientas ¿que haces aqui?

-¿Por qué no te has acercado a ella? -pregunto dudoso. -¿Acaso ya la dejaras en paz?

-No tengo porque contestarte eso. Más bien tu dime ¿Por qué la haces infeliz? Ella te ama y confía en ti, entonces ¿Por qué tratarla así? Le diste unos padres obsesionados contigo, sufrió desde que su adolescencia comenzó ¿por qué haces todo eso?

Yo solo me quedo callado.

-Y se supone que el malo de la historia soy yo. -dice riendo.

-No vine a hablar de ella Lucifer. Realmente quería saber como estabas. A veces te extraño.

-Mientes. Si me extrañaras no me hubieras mandado aquí y mucho menos hubieras hecho que ella pagara por un castigo que no le corresponde. Vete, no quiero verte.

-No me iré.

-Vete por las buenas o tendré que tomar otras medidas.

-Esta bien. Adiós hermanito.

Camino hacia la salida del inframundo para irme a mi paraíso y poder verla a través de mi bola de cristal.

Mi bola de cristal es mi objeto más preciado, puedo verla y saber como esta. Lo único malo es que desconozco sus pensamientos.

¿Acaso soy egoísta?

Muchas veces me pregunto qué hubiera pasado si los hubiera dejado ser felices, pero él no puede ganar, no puede ser más que yo.

Si ella no está conmigo, no estará con nadie más. No me importa si soy codicioso.

¿Por qué se tuvo que enamorar de él? Si yo soy el ser más perfecto que existe. Él no es nadie comparado conmigo.

Desde aquí puedo vigilarla, pero para asegurarme de que Lucifer no se acerque a ella, mande a uno de mis ángeles más puros a vigilarla y cuidarla.

Pronto acabará tu sufrimiento amor mio.

Nota:
¿Qué opinan de estos caps?

Nota:¿Qué opinan de estos caps?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entre ángeles y demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora