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Y ahí estaba Yeji, con sus piernas pegadas a su pecho, mientras unas silenciosas lágrimas bajaban cada cinco segundos por sus mejillas, su mirada estaba posada en la única ventana de ese cuarto.

Llevaba tres días ahí y no había podido escapar por más que quisiera e intentará, su gatito estaba muy asustado, tanto que incluso había dejado salir sus orejitas y su colita, la cual, estaba enrollada en su cintura, tratando de no dejarla mucho a la vista, no le gustaría que ese sujeto la tocará, ya que para los gatos, su cola era su mayor tesoro en todo su cuerpo felino.

Cuando escuchó pasos venir de afuera del cuarto, se pegó más a la pared, viendo entrar a ese sujeto de nuevo, está vez, venía sudado, tenía el rostro manchado de tierra y su ropa estaba igual o peor que su rostro. La mirada del puma cayó en la gatita, quien desvío la vista hacia otro lado, fingiendo no haberlo estado mirando, pero él ya se había dado cuenta, así qué sólo sonrió de lado.

Justamente ayer se habia enterado de que había llegado a una tipo aldea, en dónde todos se conocían, todos eran híbridos y eran de diferentes especies, y Hyunjin, el sujeto que la mantenía en ese momento dentro de su cueva; era el Alfa líder de toda esa aldea, la que la convertía en Omega líder al estar con su jefe de aldea, sin embargo, ella no quería eso, por más que le pidió ayuda a algunas personas cuando tuvo oportunidad, nadie la ayudo, ni siquiera se molestaron en hacerle caso, e incluso dos personas la acusaron con Hyunjin, el cual la regreso a casa y desde entonces la mantuvo nuevamente dentro de su hogar.

Yeji soltó un suspiro y limpio las últimas lágrimas, se puso de pie y camino descalza hacia la ventana, mirando el panorama desde ahí, sintiendo una preocupación.

Había recordado a Chaeryeong, la cual se encargó de ocultar ente la vegetación para que no fuera encontrada, sin embargo, no sabía nada de ella, es por eso que también le urgía irse de ahí, para rescatar a su amiga y tenerla a salvó.

—¿Ya comiste? — preguntó, a lo que el sonido de las tripas de Yeji rugiendo le dieron una respuesta a Hyunjin. — Tomaré eso como un no — sonrió.

Mientras que Yeji, sintió sus mejillas ponerse rojas de la verguenza.

—N-No tengo hambre — mintió. Sus orejitas se movieron, ahuyentando al mosquito que se paró en una de ellas.

—Tienes que comer algo, puedes morir si no comes — comentó, caminando hacia su ropero, lo abrió y saco una nueva muda de ropa y una toalla. —Me daré una ducha rápida y comeremos juntos — aquello le dió una esperanza de poder huir.

Soltó un suspiro aún más triste. Poco después, salió Hyunjin ya cambiado y secándose el cabello, miró a Yeji parada cerca de la ventana, mientras miraba hacia afuera. Sonrió de lado y camino hasta ella, tomándola por sorpresa cuando posó su barbilla en su hombro y la abrazo desde atrás, Yeji inmediatamente se tenso y trato de alejarse de su agarré, sin embargo, Hwang sostuvo sus caderas con fuerza, evitando que se apartará de ahí.

—Y-Ya suéltame — se removió incómoda, haciendo que Hyunjin la soltará y ella lo mirará un poco temerosa.

—¿Por qué sigues rechazandome? ¿Acaso no sabes que rechazar una orden o petición de líder Alfa, está condenado a sufrir un castigo? — Yeji negó con la cabeza, antes de dar un paso hacia atrás.

—Yo no pertenezco a este lugar, tengo que irme a casa — confesó, haciendo a Hwang fruncir el entrecejo.

—No me importa quien seas o de donde vengas, no tomarás mi mordida ni mi reclamación como una broma, de ser así, perderé la amabilidad contigo y no seré suave cuando esté enterrandote mis dientes, pequeña gatita — dejó bruscamente la toalla en el respaldo de una silla que estaba ahí, par después salir del cuarto y dejarla sola de nuevo.

Los ojitos de la gatita se llenaron de lágrimas, sin embargo, no era el lado humano de Yeji quien lloraba, sino su lado híbrido, quien había reconocido a su pareja esa noche en que la tomó por primera vez.

























»Amor enlazado 🌿 +18 [2 Hwang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora