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—No me agrada ese idiota — murmuró, y está, ya era cien veces que lo decía en todo el día, ¿O habían sido más veces? No estaba seguro, pero lo repetiría las veces necesarias para hacérselo saber a Yeji.

—Te escuché la primera vez, ya dejá de maldecir — Hyunjin bufó, secando su cabello con la toalla y tomando asiento en la orilla de la cama, viendo a Yeji arreglar las cobijas de su lado, para después meterse en la cama y mirarlo. —¿Aún no terminas? — preguntó, a lo que el puma asintió, camino hasta el baño de nuevo, dejando tendida su toalla y regreso a la habitación, metiéndose bajo las cobijas, haciéndole compañía a la felina, quien no dudo en acercarse para ser abrazada.

—¿Ya vamos a dormir? — preguntó Hyunjin. —Yo quería seguir insultando a ese tigrito — Yeji rió y se acurrucó entre los fuertes brazos de Hyunjin.

—Estoy muy cansada como para escuchar quejarte sobre San, así qué, mañana lo haces con más calma, campeón, ahora a dormir — Hwang rió por el apodo, pero asintió y obedeció la orden de Yeji.

Ambos se abrazaron compartiendo de su calor corporal, hasta quedarse profundamente dormidos.

Las horas pasaron y poco a poco, un tirón en el vientre de Yeji fue aumentando, hasta volverse un tremendo calor, el cual la estaba haciendo sudar y restregarse contra las sábana bajo su cuerpo.

Hyunjin seguía dormido, estaba boca arriba mientras roncaba; pero la felina era otro cuento. Yeji había olvidado realizar la cuenta desde su último ciclo de calor y que sin duda alguna, este acababa de llegar sorpresivamente.

Soltó un jadeó, necesitando más que solo restregarse con la sábana, miró hacía el puma, quien seguía dormido con tranquilidad, Yeji mordió su labio inferior y no dudo en irse acercando poco a poco.

Mientras que Hyunjin, estaba de lo más tranquilo, soñando con Yeji y él en su cabaña, ambos bebían un dulce café y se sonreían de manera más enamorada, sin embargo, en su sueño, la felina tenia una dulce pancita de tres meses, haciéndolo sentir feliz y con una euforia. Cuando él acercó su mano a su barriguita, sintió un tirón en su miembro, fruciendo el entrecejo y deteniendo su acción, miró a la Yeji de su sueño, sonreírle.

Sin embargo, se despertó de golpe, sintiendo su miembro duro y siendo atrapado por una cavidad húmeda y caliente. Inmediatamente bajo su mirada hacia su parte inferior de su cuerpo, topandose con los grandes ojos de la felina. Hwang se sorprendió, pero soltó un gemido al sentir como le chupaba con fuerza su glande, haciendo que enterrará la cabeza en la almohada y tratara de recuperar un poco de aire.

—Y-Yeji — mordió su labio inferior. —¿Q-Qué pasa? Ah~— su pregunta fue contestada cuando un dulce olor a galletas y miel hicieron contacto con su nariz, mareandolo y haciendo que su puma soltará un gruñido exitado. —T-Tu ciclo de calor — murmuró, entendiendo su actitud.

Su miembro estaba siendo chupado de forma tan caliente que trato de no correrse en ese momento. Volvió a bajar la mirada y notó los ojos brillosos de Yeji y su preciosa desnudez.

—Mi preciosa gatita — halagó, viendo esos dulces ojos verdes con la línea negra en ellos. Hwang tomo el mentón de Yeji, jalando suavemente hacia arriba, atrapando sus labios en un beso caliente y húmedo, la felina no dudo en seguirle el beso y gemir entre sus labios. —Eres una traviesa — rió y giró con ella en la cama, dejándola recostada sobre las sábanas, mientras continuaba besándola con frenesí.

La mano de Hyunjin recorrió su delicada y sensual curva de su abdomen, para bajar rápidamente hasta su muslo y apretarlo sin llegarle a hacer daño, lo agarro con desesperación y lo alzó, haciendo que rodeará su cadera con esa pierna, mientras que él empezaba a desvestirse, mientras sus labios se besaban con brusquedad, tratando de encontrar el consuelo en ellos.

»Amor enlazado 🌿 +18 [2 Hwang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora