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Sakura miró con preocupación a Yeji, quien había estado callada durante tres horas, sus lágrimas secas se habían pegado a sus mejillas y sus ojos perdieron cualquier brillo que le quedaba, sumándole a que miraba a un punto exacto en la pared, sin moverse.

Después de haber tenido el aborto, Sakura hizo lo posible para ayudarla y limpiarla, tiró las cobijas que utilizó para secar la sangre y limpiar a la felina, para después volver a sentarse a su lado.

Soltó un suspiro triste.

—Lamento todo lo que te hice — empezó, pero ni siquiera llamo la atención de Yeji. —Jamás pensé que el karma me llegaría de esta manera — Sakura seco rápidamente las lágrimas que bajaron por sus mejillas y tomo aire antes de continuar. —E-Ese día, alguien me golpeó por la espalda y me desmayó, cuando desperté, estaba en este lugar, no sabía que había sucedido, pero...todo fue horrible desde que llegué aquí — confesó, abrazando sus piernas, mientras sus pupilas divagaban por toda la habitación, como si estuviera temerosa a algo. —Todos me hicieron cosas feas, n-nadie tuvo piedad — sollozó. Las lágrimas siguieron cayendo después de eso.

La felina miró de reojo a Sakura, quien notaba su verdadero arrepentimiento, aunque, ya lo había visto desde que le dió ese pedazo de pan, en vez de comérselo ella. Se lo dió. Yeji soltó un suspiro y estiró su brazo, pasándolo por los hombros de la loba, para abrazarla y dejarla que se desahogará.

Minutos después, Sakura siguió hablando, sin apartarse del abrazo que Yeji le estaba dando.

—M-Mi hermano me encontró — confesó, aquello logró sorprender un poco a Yeji. —Pero...esos sujetos lo golpearon y lo lastimaron mucho — volvió a sollozar. —No sé si está vivo aún, p-pero... él sólo quería rescatarme — volvió a deshacerse en lágrimas.

Yeji tragó saliva pesado y sintió como la misma saliva lastimaba su garganta al pasar.

—A-Alguien vendrá por mí... y te llevaré conmigo, no te preocupes — ánimo. Sakura sonrió tenue y asintió, regresandole el abrazo a la felina.

Paso un buen tiempo que se quedaron así, e incluso la noche ya había caído y estaban dormitando aún abrazadas, sin embargo, un grito lleno de dolor y terror, las hizo abrir los ojos asustadas. Inmediatamente se pusieron de pie, Yeji con un poco de dificultad, aún le dolía un poco su vientre y espalda baja.

Sakura tomo de a mano a Yeji, antes de acercarse sigilosamente hacia la ventana, tratando de no hacer ruido y que descubrieran en dónde estaban.

La felina también logró asomarse un poco, viendo a muchas personas ir de allá para acá, mientras los gritos no habían cesado. Apretó ligeramente la mano de Sakura, llamando su atención, Yeji inmediatamente señaló hacia la puerta que estaba atrás, ambas estuvieron de acuerdo en tirarle el candado que tenía y huir por ese lado de la cabaña. Definitivamente si está era un ataque de otra manada, ya no quería ser esclava sexual de nadie más, dudaba que pudiera aguantar otro día respirando mientras viviera así, de esa manera.

Tomaron una pala, la cual estaba detrás de la puerta de la parte de atrás, Sakura a fue quien empezó a golpear con fuerza, debido a que Yeji no podía hacer fuerza, había perdido mucha sangre y no sabía si podría si quiera correr cuando abriera la puerta, pero no la iba a abandonar, no cuando ella había estado a su lado para brindarle un abrazo reconfortante y esperanzador.

Cuando el candado salió volando una vez roto, Sakura quitó la cadena y la tiró al suelo, se dió la vuelta y volvió a tomar a Yeji de la mano.

—Vámonos antes de que vengan — aviso en voz baja, temiendo ser escuchada.

—Vamos — Yeji soltó un suspiro cansado y tomo la mano de Sakura, la loba la tomó con fuerza, para evitar soltarla.

Empezaron a salir, sin embargo, la puerta principal de la cabaña se abrió de golpe, tanto Yeji como Sakura sintieron el pánico llegar a sus delgados y débiles cuerpos. Pero de manera rápida, sintió un aroma conocido, uno que le reconfortó el corazón de sólo una inhalación. Soltó la mano de Sakura, dejándola un poco confundida antes de regresar adentro y mirar con ojos brillosos a Hyunjin, quien la miro con sorpresa y miedo.

—H-Hyunjin— sollozó, intentó dar un paso hacia él, sin embargo, sus piernas fallaron y cayó de rodillas al suelo, Hyunjin corrió rápido ante su caída, cayendo de rodillas a su lado y dejándola contra su pecho, desmayada.

—Yeji, ya estoy aquí, ya no tienes que temer de nada, prometo que nadie más te volverá a separar de mi lado — murmuró, besando su coronilla y abrazándola con fuerza.

Sakura al ver que su amiga conocía a ese sujeto, no dudo en regresar. Hyunjin alzó la cabeza y miró a la loba que acababa de entrar por la puerta trasera.

—¿También te tenían aquí? — Sakura asintió, dejando salir sus lágrimas, Yeji tenía razón, habían venido a rescatarla. —Ven conmigo, te llevaremos a un lugar seguro — ella asintió. Hyunjin cargo a Yeji de forma nupcial y salió de la cabaña, siendo seguido de Sakura, quien miraba alos presentes con temor. — Minho, dame una manta para Yeji y dale una manta a ella también, por favor — el león no dudo en seguir las órdenes de Hwang, cubrió a Yeji con una cobija y cubrió a la loba con la otra. —Vámonos de aquí.

Sakura por primera vez, se dió el lujo de mirar a su alrededor, notando charcos de sangre regada por el lugar, piel de lobo y viceras de estos mismos, sintió tanta satisfacción de saber que esos malditos estaban muertos, porque eran lo más que se merecían, morir y esperaba con todo su ser, que esos imbéciles hayan sido masacrados, que hayan sido castigados con el mismo dolor que les dieron a ellas.

Sin más, se dejó guiar por los híbridos que les habían salvado la vida, a Yeji, a otras chicas y a ella.





















»Amor enlazado 🌿 +18 [2 Hwang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora