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A la mañana siguiente, Hyunjin salió temprano de su cabaña, avisando que quizás llegaría hasta en la tarde para poder comer algo, pero tenía que estar al pendiente de los alrededores y de lo que podría pasar.

Mientras tanto, Yeji estaba en el baño, mirando su reflejo en el espejo, dejándole ver marcas en el cuello, hombros y en sus pechos, la mordida que tenía en su cuello estaba fresca, ya que la había vuelto a renovar anoche, su mirada bajo a sus caderas, dejando ver las marcas de los dedos de Hwang en ellas, sonrió por eso y todos los buenos recuerdos que tenía en su mente de ayer en la noche.

Se habían hecho uno nuevamente, pero está vez, Yeji estaba segura de que era algo que ella quería y necesitaba para poder tomar una decisión en sí regresar a la ciudad, a la empresa o simplemente renunciar y quedarse ahí, con su amada pareja.

Aún había mucho que pensar y en cosas que arreglar, pero sin duda alguna, realmente necesitaba tomar una decisión para no confundir a nadie por más tiempo.

Dejó de sonreír al escuchar como la puerta fue tocada de una manera un poco insistente, frunció el entrecejo y salió del baño de la habitación. Jisung y Chaeryeong habían ido a la casa de él para guardar ropa para pasarla en la cabaña de Hyunjin sin problemas, mientras que Minho y Lía habían ido a cocinar a su casa y preparar comida de más para pasarla en la cabaña de Jeon hasta mañana por la tarde.

Un poco temerosa camino hasta la puerta, que había sido tocada nuevamente con un poco de insistencia. Soltó un poco de aire antes de acercarse más.

—¿Quién es? — preguntó, manteniendo su tono de voz firme y evitando filtrar miedo en ella.

—Soy una chica de la aldea, por favor abre — la voz femenina le tranquilizó un poco, tomo el picaporte de la puerta y abrió.

Yeji miró un poco curiosa a la chica que estaba frente a ella, luciendo sería, mientras vestía un bonito vestido de flores y unos zapatos negros de piso, su cabello lacio estaba suelto, cayendo sobre sus hombros de manera coqueta y su rostro tenía un maquillaje suave. Yeji le sonrió amable.

—¿Puedo ayudarte en algo? — preguntó, tratando de verse amable, porque definitivamente esta chica no le había dado ni un poquito de buenas vibras.

—De hecho sí — y siendo totalmente grosera e irrespetuosa, paso a un costado de Yeji, empujándola al entrar sin permiso alguno a la cabaña de Hwang.

La gatita de Yeji se puso alerta y maullo molesta.

—¿Quién te crees para entrar sin permiso a una casa que no es tuya? — preguntó, borrando cualquier facción amable que pudo haber tenido con esa estúpida.

—¿Y quién te crees tú qué eres para venir a tratar de quitarme a mi hombre, eh? — preguntó, con una sonrisa demasiado falsa. Como ella.

—¿Disculpa? Yo no sabía que ahora se le pone etiqueta de pertenencia a alguien — añadió, aumentando la molestia de esa mujer. —Y yo no te he quitado a nadie, él llegó solito hacia mí y que me haya elegido a mí por encima de tí como su mujer, no es algo que yo haya manipulado, ¿Entiendes o te lo explico con manzanas? Pueblerina tonta — la chica frente a ella abrió la boca sorprendida y ofendida ante el apodo que le puso.

Sin embargo y a unos cuantos pasos de llegar a la cabaña, vió a Hyunjin venir hacia su casa, alzó la ceja y sonrió. No iba a desaprovechar esta oportunidad que no se le pondría dos veces.

Con fuerza giró su cabeza hacia un costado, dándose ella misma una fuerte bofetada, su cabello se desacomodo y soltó un grito. Yeji abrió los ojos sorprendida al ver lo que había hecho, ¿Qué rayos le pasaba a esa mujer? ¿Acaso estaba enferma de la cabeza o algo parecido?

»Amor enlazado 🌿 +18 [2 Hwang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora