Capitulo 10

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POV Tzuyu

Hoy debía ver lo de una información de Erika así que me dirigí hasta el club, había dejado a Sana durmiendo y cuidada por Jisoo.

Así que sin ninguna preocupación salí de la mansión.

- Hola estas lista. Me dice Tahyung.

- Hola si todo listo. Le digo para ponerme el cinturón de seguridad.

Llego al club y como siempre hay chicas en los tubos bailando y espero.

- Miss Taiwan te sirvió la tarjeta. Me dice efusiva.

- Si. Digo con una sonrisa falsa.

- No a llegado Koi.

- No el no esta debe estar haciendo un gran negocio.

- Mm bueno entonces empecemos. Digo y me volteo al ver a Sana golpear a un tipo.

- SANA. digo a lo que otro la sujeta y le pego.

Golpeo a casi todos los hombres y Sana por su parte también los golpea.

Toco su hombro y casi me pega se soba su mano y veo como Taehyung la mira con una sonrisa.

- Vámonos ahora. Digo a lo que el oficial nos deja en la casa.

- ¿Que hacías allí?

- No sabía que te gustaban esos lugares.

- Estaba trabajando.

- Si claro.

- Que insolencia te atreves a dudar de mi yo no necesito ir a esos lugares para estar con alguien.

- No eso ya lo se si vienen solas, vienen y te dan besos sabes es un asco.

- A crees que besarme a mi es un asco.

- No, ellas son un asco rebajarse ante ti, porque después de todo quien eres.

- Tienes toda la razón, yo soy nada, valgo nada soy poca cosa.

- Que descanses Kim.

- Dulces sueños que sueñes con los angelitos. Digo sarcástica.

- No, voy a soñar contigo. Me dice y me descoloca.

Miro la mesa y veo que hay chocolates leo la nota.

- Para Sana, para alguien dulce a quien me gustaría conocer más, Yuta Yoo.

Voy a la habitación de Sana para hablar con ella y escucho música me acerco a su habitación y la veo bailar.

- Que, que estas haciendo tu Tzuyu.

- Nada, te miraba.

- Oye bailas mucho mejor que las chicas de club.

- Aa si.

- Y a ti te gustan así como ellas.

- No, a mi me gustas tu. Le digo.

- Y esto es tuyo.

- No yo no soy del tipo de personas que regalan chocolates son de tu admirador Yuta Yoo. Dice y los abre.

- Oye y por cierto ya te e dicho que no te dejes sobornar por ese tipo de regalos.

- Por esto. Dice con la boca llena.

- Ven siéntate.

- Quieres uno.

- Bueno digo para tomarlo.

- No Ven. Dice para ponerlo en mi boca.

- Hey estas toda manchada, porque no mejor te sientas aquí y hacemos un festín, mira que no me enojo.

Al fin te encontré  PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora