Capítulo 14: La conversación

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Abrí la puerta de la entrada del edificio y me dirigí hacia el despacho de Fiore.

No me sorprendió encontrar la sala abierta, cuando normalmente la puerta estaba cerrada con llave.

Busqué por todos lados. En los cajones del escritorio, en la estantería, incluso busqué la caja fuerte que Leo había mencionado días atrás.

No encontré nada.

Todo lo que necesitaba lo tenía en mis manos.

En el diario.

Dejé el despacho muy desordenado, con papeles esparcidos por todo el suelo, libros caídos y cada cajón que encontré abierto.

Me senté en la silla y abrí el cuaderno por la página en la que me había quedado.

La pasé porque ya la había leído toda.

Y entonces apareció un sobre rojo.

No dudé un segundo en cogerlo y abrirlo.

Pero de repente, un audio comenzó a reproducirse por los altavoces del despacho.

Era una conversación entre tres personas.

Caputo.

Fiore.

Y Moretti.

Leonardo Moretti.

¿Entonces te vas a morir?

Sí, pero no por los medicamentos —respondió Valentino a la pregunta de Leo, —sino porque me van a matar.

¿Qué? ¿Quién te va a matar? No puedo permitirme saber que mi padre va a morir y no hacer nada para evitarlo.

Se escuchó una tercera voz: la de Paolo.

Yo creo que es un plan bien elaborado. Todo tiene sentido.

Pues yo no lo veo bien —contradijo Leo. —¿Qué pasa con Karla? Sabéis que ella lo investigará y llegará a saberlo todo. Dónde estará su prima, el Proyecto Mafia, el asesino del jefe de la empresa en la que trabaja, la relación de sus tíos con Nettox...

Parte del plan es que todo se llegue a saber, Moretti —dijo Fiore.

Pero... No tiene sentido. ¿Por qué queréis que la Policía del Estado lo sepa todo? Iremos a la cárcel.

Yo no iré a la cárcel porque estaré muerto. Paolo Fiore tampoco irá porque él no tiene ni idea de lo que es el Proyecto Mafia; él ha vivido engañado durante estos cinco años.

¿Y yo? ¿Yo, qué? Yo sí acabaré en la cárcel. Soy tu hijo, papá. La policía lo sabrá y me arrestarán.

Eso no va a pasar, hijo. Créeme. No vas a acabar en ese sitio porque Fiore se ocupará de que el plan funcione a la perfección.

¿Qué tiene que ver el plan con que yo no vaya a ir a la cárcel? ¿Quién te matará, papá? ¿Cuánd...?

Me matarás tú porque harás un pacto con la policía.

¿Qué?

Moretti, el plan es que tú hablarás con la policía. Les ofrecerás un trato a cambio de tu libertad. Les contarás todo sobre Nettox, todo sobre Valentino Caputo y les dirás que hay una persona que todo este tiempo lo ha sabido. Que ha sabido del Proyecto Mafia y, aun así, ha decidido seguir con el desarrollo de los medicamentos. Entonces ellos te darán la misión de matar al señor Caputo. Y tú lo harás, porque no quieres ir a la cárcel.

¿Cómo estás tan seguro de que me pedirán eso?

Porque soy un mafioso, hijo. Y a los mafiosos se nos prefiere muertos que en prisión.

Pero, papá, yo... No quiero matarte. No puedo hacerlo.

Tú decides, Leonardo. ¿Prefieres matarme y conseguir tu libertad, o no hacerlo y pudrirte entre rejas?

Yo, no... No sé qué prefiero. Pero jamás podría matarte, papá. Te quiero mucho y eres muy importante para mí.

En la voz de Leo se apreciaba lo preocupado y desesperado que estaba. Yo, durante toda la duración del audio, me mantuve seria, procesando lo que estaba escuchando.

Fiore volvió a hablar.

En unos meses, o si tenemos suerte pueden ser años, el señor Caputo morirá a causa de la enfermedad que nuestros fármacos le han producido. Yo sí sé qué es lo que prefiero, y es que nuestro jefe tenga una muerte rápida.

¿Por qué estáis haciendo esto? Es decir, lo lógico sería que continuáramos con el desarrollo de los medicamentos, hasta lograrlos todos. No le veo mucho sentido a elaborar un plan para que nos descubran. ¿Cuál fue el propósito de crear la empresa, si luego la vas a mandar a la mierda, papá?

Otro suspiro.

Porque, años atrás, pensé que sería buena idea crear drogas, o fármacos, que alteren la personalidad de los niños en pleno crecimiento, para conseguir que tengan las características mentales y físicas para pertenecer a la mafia a la que pertenecía entonces. Luego, cuando se enteraron de que mi hijo estaba saliendo con una mujer feliz, alegre y todo lo contrario a lo que es ahora, se enfurecieron. Y entonces me echaron de la mafia, amenazándome de muerte si no lo hacía.

Y cuando Karla dio ese cambio radical, ¿no pensaron en volverte a incluir en la mafia?

No, ahí fue cuando decidí crear la mía propia, en la que yo era el jefe. El año pasado comencé a considerar a Nettox mi nueva familia, mi nueva mafia. A pesar de que mis trabajadores no sabían la verdad, a excepción de vosotros. Meses atrás, reflexioné y pensé que, antes de que los fármacos me maten, debo hacer algo por mis aliados. Debo evitar a toda costa que las personas que más quiero vivan un infierno en prisión.

Estuviste meses ideando el plan, ¿cierto?

Tienes razón, Fiore. Llevo mucho tiempo pensando en esto.

Pero... papá, ¿por qué no decidiste experimentar con Fiore, antes de ingerir tú mismo los medicamentos? Si lo hubieras hecho, él sería el muerto. No tú. Y podrías seguir con el Proyecto Mafia.

Leo, hijo, experimentar con mi hermano habría sido muy cruel por mi parte. Y, puede que sea un mafioso, pero tengo mis límites. La familia no se toca.

¿Tu... tu hermano? Eso quiere decir que...

Sí, Leo. Soy tu tío.

La conversación había terminado. Y yo, sin querer esperar un segundo más, cogí el papel que había dentro del sobre y leí lo que ponía.

Proyecto Mafia (versión corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora