RUBY [DEMO]

CAPÍTULO 13 - SILENCIO

Lunes 22 de noviembre.

Como de usual, el trío estaba en la habitación de ellos. Tom y Catherine hablaban flojo entre ellos mientras observaban con preocupación a Ahn, quien, sentado en la cama, leía una carta de sus padres entre enfado y lágrimas.

— ¿A qué se debe la mala cara? —se atrevió a preguntar finalmente Catherine.

— ¿Eh...? — perdió la concentración en la carta—. Ah, nada... —decía limpiándose las lágrimas, intentando quitarle hierro al asunto.

— ¿Es una carta de tus padres? —continuó ella.

— Sí... —hizo una pausa mientras contenía el llanto—. ¿Sabéis que me voy dentro de poco, no? Yo... No quiero volver chicos —las lágrimas le abordaron de nuevo—. Aquí estoy bien, estáis vosotros, los demás y... Christopher.

— Ahn... —respondió con tristeza Cat, yendo junto con Tom, rápido a la cama a abrazarle—. Nosotros siempre vamos a estar aquí para ti.

— E incluso iremos a verte —terminó la frase Tom.

Intentaban consolarle, con por supuesto, verdades que sentían.

— ¿Me dejas ver la carta? —le pidió Cat.

— Sí, habla por sí sola —contestó automático.

Catherine tomó la carta obviando el hecho de que estaría en coreano. Tom intentaba echar un ojo, aun sin apartar una de sus manos de la espalda de su amigo.

— En realidad no sé para qué te la he pedido, lo único que distingo, es que aquí no pone tu nombre —decía con enfado—. ¿Por qué ponen tu deathname? ¿Son imbéciles?

— Porque para ellos... Ya sabes. Nunca han aceptado quien soy.

— Lo siento mucho Ahn...

— Es igual, seguiré luchando —sonrió con lágrimas en los ojos.

Pronto, se abrazó así mismo, y ellos volvieron a intentar reconfortarle, aunque ambos sabían que esa carta, y su vuelta, no era todo lo que le pasaba a Ahn.

— Qué más te pasa... —seguía preguntando ella.

— Suéltalo todo Ahn —le pedía él.

— ¿Eh?

— Sabemos que hay algo más —insistió Catherine—. Se te nota.

— No sé qué va a pasar entre Christopher y yo... —asomó la cara.— Yo...

— Estás enamorado de Christopher Ahn —interrumpía ella.

Quedó en silencio antes de continuar.

— Sí... Y yo quiero seguir, pero... Él, está muy raro.

Christopher había estado actuando diferente con Ahn desde el viaje, por motivos que él aún desconocía...

— Deberías hablar con él —le aconsejó Tom apartando sutilmente su mirada cabizbaja.