RUBY [DEMO]

CAPÍTULO 25 - EL TIEMPO SE ACABA

Cuantas horas llevaban hablando en el salón de Iza... Con la luz naranja tenue, acompañados por las luces de la calle que se colaba por los ventanales...
Habían recordado buenos momentos, y sobre todo... Conocido más la verdad que escondía su vieja amiga.

— En fin chicos —cortaba la conversación Isabella poniéndose en pie—. Os he contado la mitad de mi existencia y creo que suficiente mierda os acabáis de comer como para seguir —recogía los diarios de Ahn y la ilustración, abrazando todo en uno de sus brazos —. Y no tengo ahora la fuerza suficiente para continuar con todo lo que pasó después, lo siento. Necesito descansar, y vosotros también, voy a darme una ducha y dormir algo, la casa es toda vuestra.

Su voz era cansada, se ponía notar en ella las ganas de no continuar; a la vez, les hablaba con cariño.

— Está bien Iza... —se despedía Troy con los ojos vidriosos—. Descansa...

— Buenas noches Iza... —y de igual forma Nicole.

— Buenas noches chicos —les sonreía suave.

Ella pasó a su habitación cerrando la puerta; la pareja se quedó en silencio unos breves minutos, mirándose al uno al otro, hablando a través de las miradas. Sin decir ninguna en alto, se fueron a cambiarse de ropa y descansar a la habitación de invitados.

Nicole se quedó durmiendo al poco de tocar la cama... Sin embargo, Troy, pensando en toda la información que ahora tenía del pasado, ni siquiera podía dar una pequeña cabezada; daba vueltas en la cama, tratando de conciliar el sueño, y tras lo que parecían horas de intentarlo, bajó de nuevo al salón, con la intención de echarle un vistazo a la ciudad y beber algo de agua.

Sin encender ninguna luz para no molestar, bajó, viendo, delante de los ventanales, la silueta de su amiga Isabella, quien, completamente absorta en sí misma, estaba con la mirada perdida y cabizbaja mirando a la ciudad... Sin realmente ver.

— Iza, ¿sigues despierta? —hablaba dirigiéndose hacia ella —. He salido a por agua y eso, que no puedo dormir.

Ella recordaba una y otra vez... Aquellas palabras pesadas que diferentes personas le dijeron en algún momento... Todo se repetía en bucle, como una horrible pesadilla de la que no podía salir.

"No puedes huir. Eres una mujer muy fuerte Iza, siempre lo has sido... Vive... Sé libre por fin mi pequeña... Recuerda que eres mía, obedece y acostúmbrate a estar conmigo cada noche. No sigas ese camino, Isabella, acabará..."

— ¿Iza? —interrumpió Troy sus delirios...

Sin tener una respuesta, Troy con cariño apoyo su mano en su cabeza, queriendo llamarla con delicadeza... Algo que hizo que ella, de un golpe, saliera de aquel estado. Y como un sonámbulo al que despiertan, sin pensar, en pánico, Iza se giró hacia él, dándole una patada que de un solo golpe le llevó al suelo.