CAPÍTULO 21 - EL INSTITUTO

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Un nuevo silencio se creó en el salón tras la fría mirada de Iza. Nicole y Troy esperaban que ella fuera quien dirigiera la conversación, pero después de unos minutos sin una sola palabra, ella les brindó una sonrisa con melancolía, notándose en su mirada baja, que se encontraba divagando en sus recuerdos... Rememorando todo lo sucedido antes de llegar al horrible recuerdo por el que su amiga estaba preguntando...


Primavera del 2015.

Isabella se encontraba en su segundo año de instituto, sus dos amigos en su primer año. Sin embargo seguían sin compartir instituto, ya que ella aún asistía a ese colegio religioso, que para su mala suerte, también tenía instituto; deseaba ir con sus amigos, que, pese a que no compartirían clases por estar en diferentes cursos, por lo menos, podría verles en los recreos. Sus padres habían discutido mil veces por el cambio de escuela, a pesar de ello, el resultado siempre era el mismo, Christopher se negaba.

Para variar, era otra mañana cualquiera, otra mañana de esas aburridísimas clases. Ahn, trataba de despertarse temprano para darle ánimos con la mañana a su niña, pasando antes a tomarse un café a la cocina, encontrándose usualmente con Christopher ahí, quien no perdía la oportunidad de saludar a su queridísimo marido...

Buongiorno amore mio —le saludaba con el café en la mano tratando de besarle la mejilla y con el otro brazo abrazarle por detrás.

— Buenos días, Christopher... —suspiraba adormilado, dejándose abrazar por el plasta que tenía por esposo.

Tenía demasiado sueño a esas horas para darle una patada.

Se encontraban cuando aún iban en pijama, pijamas bajo las batas que eran similares aunque en distintas gamas de color. Solían quedarse un pequeño rato en silencio mirando el jardín bebiendo con calma el café.

Era raro que coincidieran con su hija, especialmente Ahn, ya que ella salía de la cama la primera de la casa, entre las 05:45 y 06:10 AM, para darse una ducha, desayunar un batido con proteínas y salir a hacer algo de deporte, algo que era parte del entrenamiento que le habían endurecido. Así que si alguien coincidía con ella era Marco, pillándola en el desayuno.
El segundo desayuno solía hacerlo sola, y mientras se duchaba por segunda vez, era el tiempo en el que sus padres se ponían en pie. Siempre luego de eso se comenzaba a arreglar para ir al colegio, cosa que le demoraba bastante, y ahí era donde Ahn solía ir a verla.

Como esa misma mañana.

Iza se miraba con algo de desprecio en el espejo, aún sin su clásica coleta alta y con el corbatín del uniforme deshecho.

— Buenos días, cielo... ¿Estás lista para ir a clase? —la saludaba colándose en su vestidor, que se ubicaba detrás de la pared de su cama—. Deja que te arregle el corbatín.

— Papá —le llamaba a mirarla, algo apagada.

— ¿Si peque? —dejó de prestarle atención al corbatín, mirándola.

— No quiero ir más a ese colegio.

— Voy a seguir intentando convencerle de llevarte a otro, ¿de acuerdo? —trataba de animarla—. Sé que quieres ir con Nicole y Troy.

Quedó en silencio, cabizbaja.

— Ven aquí —la llamaba a un abrazo.

Se lo dio sin pensarlo dos veces. Su pequeña ya era más alta que él, no sabía en que momento su niña se estaba convirtiendo en una chica que llevaba camino de ser algún día una alta mujer; ella se desarrolló más rápido que otras niñas y por aquel entonces ya estaba cerca de la altura que tendría de mayor.

RUBY [DEMO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora