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Los brazos de la Coreana estaban enredados en la cintura de su novia, la cual admiraba el mar con un brillo en sus ojos.

Las flores magentas adornaban sus cabellos y su maquillaje suave le daba el toque especial. Mina se veía preciosa esa noche, y Chaeyoung estaba encantada con el vestido negro que llevaba y su pelo en ondas que caía por sus hombros.

La Japonesa sonrió cuando las manos de Chaeyoung viajaron a sus muñecas y después entrelazó sus dedos con los de ella. Era la noche perfecta y el lugar perfecto, las estrellas en la capa azul hacían del ambiente un espectáculo. La Castaña no pudo evitar soltar una risita cuando su novia tiritó un poco debido a la brisa que golpeó su piel.

Chaeyoung besó el hombro descubierto de Mina y está se sonrojó un poco.

— Te ves perfecta. — Susurró haciendo que el corazón de la menor latiera frenéticamente.

Mina se dio la vuelta y conectó su mirada con la de ella, llevó sus brazos hacia sus hombros acercando su rostro al de su novia.

— Tu te ves más hermosa. — Sharon tomó la mano de Chaeyoung y dejó un besito. Miró a su pareja, Chaeyoung vestía un hermoso vestido color vino que dejaba ver sus hermosas curvas, su cabello castaño agarrado en un moño y un collar de perlas que iba muy bien con su maquillaje natural y esos labios brillantes que la estaban volviendo loca. — Pareces una Princesa. — Rozó sus nariz con la de Son y luego juntó sus labios en un suave beso donde se demostraban amor eterno y sincero.

Y ojalá fuera real esa hermosa experiencia creada por el cerebro de Son. Pues fuera de los dulces sueños de la menor, estaba Mina quién la observaba dormir con una sonrisa en su rostro.

Chaeyoung mantenía sus labios cerrados pero eran tan pomposos que Mina quiso comérselos a besos, el pequeño sonido que hacía cuando respiraba era como el de una bebé. Sus ojitos cerrados y sus cachetes en un tono carmesí.

— Minari, te amo mucho. — Habló entre balbuceos la Coreana. — Eres muy... Bonita.

La nombrada no puede evitar reírse un poco y luego acercarse al oído de la contraria para susurrarle:

— No, no. Usted es más bonita. — Dejó un besito en la mejilla de su novia. — Y yo te quiero más, Chaengie. — La Coreana sonrió entre su sueño y Mina notó la manera en que sus labios se abultaban para dar un beso. La Pelinegra río. — Oh, mi bella dama. ¿Quiere que le dé un beso? — Acarició los suaves cabellos de Chaeyoung.

— Si, por favor. Mi Minari... — Volvió a abultar sus labios.

En sus sueños ya no estaban en aquel lujoso crucero, ahora se encontraba en un castillo junto a Mina que vestía con una traje real, está tenía una espada envainada a su costado del pantalón, y tomaba a la Coreana de la manos mientras la veía.

— Lo que ordene mi hermosa princesa. — Dicho esto juntó sus labios con la preciosa chica de vestido azul. Y dejó que la magia del amor las envolviera en una bola de cristal, cual cuento de hadas.

Mina sonrió cuando Chaeyoung lo alzó la curvatura de sus labios inconsciente. Por lo menos ella sabía que para su novia era lo más hermoso. Y ella también sabe que la Coreana es muy bonita.

(...)

— ¿¡Qué!? ¿¡Qué!? ¿¡Todo fue un sueño!?

Y lo siguiente que se escucharon fueron las risas de su madre y novia.

Vaya estafa.

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Gracias por los 4k (Digo 4 porque ya esta a nada de llegar). Tqm <3

¿¡You are top!? - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora