¿¡You are top!? - Michaeng

25

Continuación del capítulo anterior...

— ¿Chocolate o malvaviscos?

— ¿Qué tal ambos?

Chaeyoung asintió mirando a su novia, prontamente se dirigió a la cocina a preparar la merienda, una vez terminó se dirigió hacia Mina y la envolvió en su brazos, la fricción de la ropa interior con la sábana que cubría el cuerpo desnudo de su novia era estimulante.

Chaeyoung dejó el chocolate y los malvaviscos en la mesita de noche y sus labios se dirigieron al cuello de Mina, dejando besitos suaves y húmedos en toda su extensión.

Un jadeo escapó de los labios de Mina.

— C-Chae... — Suspiró sintiendo su cuerpo reaccionar ante estos toques, su temperatura corporal subía y su respiración se hacía agitada.

— Te quiero... — Chaeyoung pasó su lengua por la blanca piel. — Te quiero comer...

Mina soltó una risita y pasó su brazo por el cuello de su novia atrayéndola a sí misma. Sus labios se posaron en los de Chaeyoung y la besó con dulzura. Mordiendo el labio de Son, su pecho se infló orgulloso cuando escuchó que le sacó un gemido de sus labios.

— Me da gracia el saber que estamos así después de unas buenas rondas... — Mina susurró en el rostro de su novia, pasó su lengua entre sus labios pidiendo acceso a la cavidad bucal de Chaeyoung. La Coreana con mucho gusto se lo permitió, y Mina la tomó por las caderas sentándola en su regazo.

La lengua de Mina se movía junto con la de Chaeyoung mientras las manos de ambas se recorrían poco a poco. La Japonesa le removió la camisa enorme a Chaeyoung revelando sus pechos medianos y necesitados de atención. Con mucho cuidado llevó su boca a uno de ellos y con su mano apretaba el otro logrando que la menor se retorciera en su regazo.

El sonido de la saliva de Mina al estirar y chupar la piel de Chaeyoung era algo muy satisfactorio. Más los jadeos de la Coreana mientras los ojos de su novia estaban fijos en los de ella.

Chaeyoung apretó sus manos en el cabello de Mina logrando que está mordiera un poco provocando que Son gritara de éxtasis. Más sus sentidos se descontrolaron cuando la rodilla de Mina comenzó a moverse entre sus bragas logrando crear fricción entre la tela y la piel desnuda de su pierna sintiendo como ésta se humedecía de inmediato.

— M-Mina... — Los Jadeos de Chaeyoung eran música para sus oídos. — Por favor...

— Dime bebé... — Mina respondió y llevó su boca al cuello de la menor, sus manos la pegaron a su pecho logrando que se rozara con el de la otra.

— T-Te amo...

(...)

Los gemidos de ambas se escuchaban en la habitación mientras sus pieles se recorrían de a poco, las manos de Chaeyoung acariciaban el pequeño pecho de Mina y su cintura. Por otro lado la Japonesa tenía acceso a su cuello y boca mientras sus manos trabajaban para satisfacer a su novia.

Chaeyoung se aferró de las sábanas haciendo puños que se llevaba con ello la tela blanca. Agradecía haber llevado dinero extra en su billetera para poder pasar la noche en un motel con Mina. La habitación era muy bonita, con tonos cálidos, luces tenues, y sillón especial, y una hermosa ducha transparente. Pero eso daba igual, quién se estaba llevando todo era la cama matrimonial donde las mujeres estaban en su punto máximo.

— ¡Dios! — Mina exclamó mientras echaba su cabeza hacia atrás, las manos de Chaeyoung apretando sus delicados pechos solo hacían que ella aumentara los movimientos de sus caderas logrando embestidas certeras.