— Hola, Butch.— saludó la madre de ambos chicos. Con una actitud algo seca.
— Stefanny... Un gusto verte.— Saludó Butch, tratando de darle la mano a su exesposa, la cual al notar eso alejó su mano rápidamente.
— Que mal no poder decir lo mismo.— Hizo una breve pausa.— Nosotros quedamos en un trato. Dean se queda aquí todo este verano, si la pasa bien y no hay ningún problema me llevaré a Henry a pasar el siguiente verano conmigo. Y tú te quedaras con Dean. ¿Entendido?
— Lo que tú digas. —
— Hablando de Henry ¿dónde está?— Interrumpió Dean.
— Estoy aquí, enano. — Contestó Henry, apareciendo detrás de Dean, causándole un pequeño susto.
La situación se había vuelto incómoda en un abrir y cerrar de ojos, lo cual no le gustaba a ninguno de los adultos, pero sobre todo los dos adolescentes odiaban esa situación tan comprometedora donde los habían metido sus padres.
— Bien... Henry, muestrale a tu hermano donde dormirá.— Ordenó Butch con una voz demandante que hizo asustar un poco a ambos hermanos.
— Esta bien... —
Henry agarró al menor de la chaqueta y entraron a la casa. Donde al instante de entrar había un olor horrible. Como si no hubieran limpiado esa pocilga desde hace años.
Pero Dean no era nadie para juzgar ¿no?Mentira, al sentir el olor lo primero que hizo fue quejarse.
— Que puto asco... ¿Siquiera limpian aquí dentro? — Preguntó, haciéndo una mueca de disgusto
— Estaría mejor si mamá no nos hubiera abandonado por tu culpa.— Respondió de mala manera, mientras lo agarraba fuertemente de la chaqueta y lo sentó en lo que sería su cama todo el verano.— Acostumbrate, marica.
— Ya supéralo, carajo. Mamá se divorció de la mierda de padre que tenemos por el accidente. Y me llevó a mí porque así lo quizo el juez.— Respondió defendiéndose mientras que lo miraba mal.
— Me importa un carajo si el juez lo quizo así. Mamá no debió abandonarme y llevarse a un marica mimado con ella. —
— Deja de decirme así. No soy un marica y mucho menos un mimado. —
— Entonces eres un niño de mamá. No vales ni cuarto de mierda. —
— Eres lo peor... — Murmulla Dean mientras que lo miraba con una mirada amenzante, que a los ojos de Henry, era muy graciosa.
Definitivamente ese no sería un buen verano.
[...]
—Bien, Dean. ¿Qué te gustaría comer? ¿Pizza, albóndigas, sopa...? —
— Lo que sea, Butch. Mientras sea comida todo bien. — Interrumpió Dean.
— Esta bien, Dean. Y no me llames 'Butch' llamame 'papá' — Dijo y luego se levantó para ir a la cocina a servirle un plato de pasta a su hijo
— "Ni mi llimis Butch llamimi papá" — Se burló Dean en bajo, mientras que miraba hacia la nada, pensando en muchas cosas. ¿Lograre hacer nuevos amigos? Era una de las preguntas que se hacía.
Unos pocos minutos después Butch ya le había dejado el plato de comida a Dean, el cual solo removia la comida, inundado en sus pensamientos.
[...]
— Bien... ¿Qué carajos voy a hacer para no aburrirme? — Preguntó Dean en voz alta. Y como si su cerebro lo estuviera pensando desde hace mucho, le llegó la imagen de un cuaderno que se había traído. Era un cuaderno algo pequeño, con tapa color rojo y en su estampado ponía la palabra "My diary" pero eso no le importó mucho, después de todo solo era una redacción de su día a día. No un diario.
—Bien... ¿Cómo empiezo esto? — se preguntó, y empezó nada escribir sin saber muy bien el que.
"Querido... Yo.
Sé que esto sonará marica.
Pero escribiré aquí mi día a día por todo el verano, trataré de ponerle detalles. O dibujos, para que no sea tan aburrido releerlo después.""Solo espero que nadie más lea esto, porque si no me tomarían por un maricón tragapenes."
Finalizó y miró al pequeño reloj que mesa que tenía a su lado eran las 10:12 de la noche. No tenía nada más que hacer, no podía hablar con nadie porque no tenía teléfono en su habitación y no es como si los teléfono fueran portátiles. Eso sería el futuro.
Tampoco tenía nada con que jugar, nada que golpear, nada.
Su única opción era acostarse y dormir hasta el día siguiente, lo cual hizo.
[...[
— Buenos días... — saludó el de trece años algo cansado.
—Buenos días, marica. — Respondió Henry, sin prestarle mucha atención. — Para que lo sepas, Butch se fue temprano a trabajar, si quieres lárgate por ahí a donde tú quieras, pero llega antes del toque de queda porque si no 'tú quedirisimo papi' me hechará la bronca por tú culpa. — Dijo, mientras que imitaba una voz algo infantil con un tono burlón al decir la frase 'tú queridisimo papi' — En el garaje hay una bici negra, si quieres usala. Me serviría para deshacerme de ella.
Dean solo asintió algo confundido, volvió a su habitación, se vistió con una camiseta gris y unos pantalones oscuros. Agarró una mochila, donde metió su cuaderno, una lapicera, una botella de agua y un par de cosas más. Luego salió al garaje y se montó en la bici. Pero recordó algo importante
...
Él no sabía andar en bici.
Por lo que al montarse con poco equilibrio término cayendo al suelo.
Y obviamente, Henry, como el buen hermano que es, se río de él en su cara.
— ¡Jajajaj! ¡¿Enserio te has caído de es a mierda de bici?! — Dijo entre risas, mientras su hermano estaba avergonzado.
— ¡Ay, ya callate, idiota. Solo fue que me monte mal, es todo! —
— ¡Si claro! ¡Apusto a que nisiquiera sabes andar en bici! ¡Jajaja! —
Dean solo suspiro harto de la actitud de Henry y se fue caminando ¿A donde?
Nisiquiera él lo sabía.
Pero caminó hacia el centro de la cuidad. Ahí habían varios puestos, algunos de comida, algunas tiendas, había un Arcade...
Espera ¿Un Arcade?
Dean rápidamente entró al Arcade, donde estaba un chico de lentes jugando.
— ¡Sí! ¡Toma eso perra! — escuchó decir al chico. —
Dean solo se acercó, tal vez ese era su momento de socializar.
— Hola. — saludó.
— Hey, hola. — Respondió el saludó, sin quitar la visita de la pantalla. — No te había visto por aquí antes ¿Cual es tu nombre?
— Uh- Soy Dean... Un gusto.—
— El gusto es mío, yo soy Richie. Richie Toizer.—
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𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙄𝙉𝙂𝙇𝙀𝙎 𝘽𝙊𝙒𝙀𝙍𝙎 - [𝙈𝘼𝙇𝙀 𝙍𝙀𝘼𝘿𝙀𝙍]
Fanfiction- ¡No me puedes dejar allí! -Gritaba Dean en la parte trasera del coche- ¡¿No recuerdas el accidente, mamá?! - - Yo nunca olvido, hijo. - Respondió su madre- Pero creo que te caería bien pasar el verano con tu hermano y tu padre, después de todo de...