[ 6: Menstruación, guerra de rocas ]

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—Aveces siento que me odias. -— dijo Dean mientras miraba a su amigo.

— Yo también aveces siento que te odio. — le respondió mientras se acomodaba las gafas.— ¿Vas a bajar?

— ¿Crees que si supiera cómo estaría aquí ahora? — Le preguntó sarcástico a Richie, él lo miró.

— Sí, tienes razón. ¡Lanzate! —le propuso.

— ¿Qué? No, ni hablar.

— ¡Vamos, yo te cojo! — Le dijo, mirando a Dean atentamente para ver su reacción ante doble sentido de la frase.

— ... ¡Eso sonó horrible! — Le respondió.

— ¡Joder, vamos, salta! —

La altura del árbol no era tan alta, pero era lo suficiente como para torcerse el tobillo, o, en los peores casos fracturarselo.

— Bien, bien... — Dean miró al suelo. Y se estaba dando ánimos.— vamos... Solo es una caída...

Dean ya estaba apuntó de saltar cuando una tercera voz se unió a la acción.

— ¡Chicos! — era Bill, detrás de él venía Stan. — T-tenemos que ir a casa de... B-beverly. —

Dean al escuchar eso se terminó cayendo del árbol, de espaldas.

— Auch. —Dijo Richie a modo de burla. Mientras Stan dijo lo mismo a la par, pero más con un tono de lástima.

— A-auch... — Imitó Bill

Dean los miró a los tres y les sacó el dedo, mientras se levantaba del suelo.

[...]

— Si vinieron... — dijo Beverly, mientras que se paraba un poco para tomar aire.— Mi padre... Me matará si se entera que los metí a la casa.

Todos se quedaron callados y se miraron entre todos.

— B-bien... Richie, vigila. —

Richie se puso la mano en el pecho, mientras que hacía una mueca de falsa indignación.

— ¿Y si viene su papá? — Preguntó Richie.

— ¡Habla hasta por los codos! Te gusta hacer eso. — le respondió Stan, sacándole una mini risa a Dean y Eddie.

Los muchachos entraron a la casa de Beverly y esta los guió hacia su baño, donde se quedaron muy sorprendidos al ver toda la sangre que había tanto en las paredes, en el suelo, techo y.. Básicamente todo el lugar.

— Beverly... — llamó Dean. — ¿Por qué menstruas tanto? Deberías llamar a un médico. — comentó soltando una pequeña risa.

Los demás lo vieron mal, Beverly volteó a verlos.

— Esta bien... Al menos sé que ustedes también los ven... Yo... Creí que me estaba volviendo loca. —

— Pues. — Ben empezó a hablar. — Si tú estás loca, todos lo estamos... — Dijo, mientras miraba atentamente cada parte del lugar.

— Creo que... Hay que limpiar. — Dijo Stan.

Todos voltearon a verlo.

— Va-vamos. —

[...]

Después de que todos limpiaran la casa y Richie les diera su gran sermón sobre que los amigos son amigos y no porteros personales, todos estaban yendo en bici- A excepción de Dean que iba bien agarrado de Bill y se reía un poco.- por la ciudad.

— ¡No me gusta ser su portero privado! ¿Qué pasaba si alguién me veía? — Hablan Richie enojado.

— ¡Esperen! — Eddie frenó en seco. — Diablos... Es el auto de Belch Huggins...— Cuando todos voltearon a ver el auto a su lado había una bicicleta.

𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙄𝙉𝙂𝙇𝙀𝙎 𝘽𝙊𝙒𝙀𝙍𝙎 - [𝙈𝘼𝙇𝙀 𝙍𝙀𝘼𝘿𝙀𝙍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora