[ 4: Derry y ¿Siete? ]

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Dean se despertó como todas sus mañanas, se ducho y se vistió.

Bajó las escaleras, fue a la cocina y se sirvió un cereal para desayunar.

— ¿Qué haces? — "Ahí está el fin de mi tranquilidad" Pensó.

— Nada, solo estoy desayunando. — respondió, mientras comía una cucharada de cereal.

— Bueno, lo que sea. Mis amigos vendrán hoy asique no quiero que estés presente. — dijo Henry, cruzando sus brazos.

— Tampoco es como si quisiera estar con ellos. — Volvió a comer. — De todas formas voy a salir.

— ¿Y se puede saber con quiénes? — el tono de voz de Henry ahora sonaba serio.

— Con nadie. Solo voy a salir. —

Henry solo lo miró mal y se fue.

Dean aprovechando que Henry se había ido, fue a su habitación rápidamente y alistaba sus cosas para irse a la cantera.

Se llevó unas gafas de sol, una toalla, una ropa aparte y por supuesto su pequeño cuaderno.

Al ir saliendo de la casa se encontró con Eddie, el cual solo lo miró y le hizo una seña para que se acerque.

— Hey, ed's. — Saludó

—Hola.— Devolvió el saludo, mientras lo veía atentamente, noto la pequeña mochila que tenía, donde de esta sobresalía un poco su toalla. — ¿Vas a ir a la cantera con nosotros, verdad?

— Pues... Bill me invitó y se me hizo un poco mal no aceptar asique... — Dean solo se río un poco.—

—Pues, si queremos llegar a tiempo debemos darnos prisa.

[...]

— ¡Oh rayos, eso fue horrible! —

En la cantera; bueno, en uno de los acantilados de la cantera, se encontraban seis chicos.

Pero sólo cinco de estos se encontraban tirando escupitajos al agua desde la altura.

Mientras que el rubio se encontraba riendo por la pequeña discusión que estaban teniendo dos de los integrantes de ese grupo.

— ¡Lo que importa es como se vea, lo blanco o verde; liso o espeso. Siempre fue así! — decía Eddie.

Dean estaba riendo, como si fuera el mejor puto día de su vida —aunque en parte lo estaba siendo. —

No fue hasta que el de rulos hizo una pregunta.

— ¿Quién salta primero? — De inmediato varios de los chicos se vieron entre sí, lo cual a Deán me pareció un poco cobarde.

Dean se había tirado de una tirolesa con once años ¿no podía ser para tanto, no?

— ... Primero y- —

— ¡Yo primero! — interrumpió la única chica del grupo, todos al oir su voz voltearon a verla. Beverly se sacó su vestido, quedando en ropa interior. Todos los presentes la miraron algo sonrojados.— Maricas. — dijo, mientras corría y saltaba hacia el agua.

— ¡Oh, mierda! — Dijo Richie

— Nos acaba de humillar una chica... — completo Dean

— ¡¿Quién sigue?! — gritó Beverly, desde el agua.

[...]

— Oh, wow... — Dean suspiro, mientras veía a Beverly, la cual estaba descansando sobre su toalla con unas gafas de sol puestas. Hasta que volteó su cabeza hacia donde estaban los chicos.

𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙄𝙉𝙂𝙇𝙀𝙎 𝘽𝙊𝙒𝙀𝙍𝙎 - [𝙈𝘼𝙇𝙀 𝙍𝙀𝘼𝘿𝙀𝙍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora