[ 10 : Eso ]

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Richie cogió un papel, mientras que sus tres acompañantes lo miraban.

— ¿Q-qué pasa Richie? — Preguntó Bill

— Dice que desaparecí... —

— ¿Qué? —

— Richie, tú no desapareciste. —

— "Policía ciudad de Derry" — Leyó. — Es mi camiseta... Mi cabello, es mi cara. — Entró en pánico. — ¡Es mi nombre, es mi edad, es la fecha! ¡76, lo dice aquí! — Richie gritaba, mientras que Bill intentaba calmarlo y Dean y Eddie lo veían con sorpresa. — ¡No, tú no lo entiendes, dice que desaparecí! ¡Voy a desaparecer!

— ¡Richie! — Él se quedó callado. — E-eso no es verdad... Solo está jugando contigo.

Hubo una gran tensión en cuando se escuchó un "hola" desde a la distancia

— Betty... — Dijeron tres de los cuatro, mientras que caminaban hacia la voz, con mucho cuidado.

Llegaron frente a una puerta, mientras que veían a una chica de pelo corto caer al suelo. Bill y Richie se acercaron un poco.

— ¿Betty? —

— ¿Ripson? —

En cuanto preguntaron eso, la chica dió un grito, debido a que alguien o algo tiró de ella, llevándola al lugar de donde cayó.

Con mucho miedo, los cuatro empezaron a caminar hacia la puerta.

"Eddie" el nombrado volteó, pero ninguno pudo darse cuenta de esto, ya que seguían yendo hacia la puerta.

— ¿Chicos, oyeron...? — un asustado Eddie preguntó. Mientras que sacaba su ininhalador. La puerta frente a Eddie se abrió, mientras que la puerta que estaba frente a Dean empezaba a cerrarse.

— Chicos... — Llamó Eddie, mientras que notaba como Dean trataba de entrar a la puerta por donde Bill y Richie entraron. — ¡Chicos! — corrió

La puerta cerró frente a Dean, quien con mucho miedo empezó a patear y golpear la puerta, mientras que Richie corria hacia él mientras que gritaba.

— ¡Chicos, chicos! ¡Bill! ¡Richie! —

— ¡Dean, Eddie! — Bill trató de abrir la puerta.

— ¡¿Qué es eso?! — gritó Dean, mientras que veía como el suelo de rompía y abría frente a Eddie.

Se quedaron ambos viendo aquel gran agujero, mientras que Dean al alzar la vista pudo ver como alguien se acercaba al asmático.

— E-Eddie... Detrás... — El nombrado volteó, mientras que al ver lo que se encontraba frente a él, quedó en shock.

— Es hora de tu pastilla Eddie... — Eddie se desmayó, cayendo por el agujero y sobre una mesa, la cual es rompió.

Dean tembló, mientras que soltó un gran gritó, empezó a patear y darle golpes a la puerta mientras que a su vez, desde el otro lado Bill trataba de abrir la puerta. Dean sacó su navaja, mientras que evitaba a toda costa mirar hacia atrás.

— ¡Bill, aparta! — Gritó, mientras que el chico obedecía. Lo único que se vió fue la cuchilla de la navaja clavando y atravesandose en la puerta una y otra vez, y otra, y otra vez. Eso hasta que debido a los navajazos, golpes y patadas, el pomo de la puerta se rompió, haciendo que el el menor de los Bowers pudiera entrar, cayéndo sentado en el suelo.

— ¡¿Y Eddie?! — PreguntóBill agachandose y zarandeandolo, mientras que ninguno de los dos notaba como Richie se acercaba a un cuarto.

— Se desmayó... É-él... ¡Eso apareció! — Gritó, mientras que se le veían lágrimas en los ojos y una expresión de miedo en su rostro.

Bill solo lo ayudó a levantarse del suelo, mientras que se escuchó el portazo desde aquella habitación donde había entrado el de gafas.

[...]

— ¡Voy a quemar esa puta puerta de una vez! — Gritó Dean, mientras que agarraba un encendedor del suelo, que aún funcionaba.

En cuanto iba a hacerlo, Bill abrió la puerta, arrastrando a chico Toizer y la cerró en cuanto escuchó el gritó de este.

Retrocedieron, mientras que veían como algo salía de aquel colchón sucio y roto. ¿Eddie?

— ¿Jugamos escupitajos? — Aquella cosa empezó a soltar un líquido de su boca, un liquido muy caliente, como si fueran un residuo tóxico.

[...]

El asmático despertó, se levantó lentamente hasta quedar sentado. se tocó el brazo, dándose cuenta de que estaba roto.

Pero al escuchar el ruido de aquella refrigeradora abriéndose y de dentro ver salir a un payaso retrocedió con una expresión de horror.

— Es hora de flotar. — Eso se acercó, mientras que el chico retrocedía.

Empezó a llorar cuando se vió acorralado y aquello jugaba con su brazo, haciendo como si se lo fuera comer, fingió llorar mientras que acariciaba la cara del niño

[...]

Los tres soltaron un grito, mientras que cerraban aquella puerta con el mensaje escrito "no da miedo"

— ¡¿Dónde están sus piernas?! — gritó Richie

— ¡¿Y qué demonios es eso?! — Continuó Dean, mientras que se acercaba a la siguiente puerta, pero Bill lo detuvo

— Esto no es real. — Repetía una y otra vez Bill, tratando de calmar a sus amigos. — ¿Listos? —

Mientras que el de gafas decía un "no", Bowers susurraba un "sí."
Bill abrió la puerta, dejando ver aquel pasillo, por donde corrieron rápidamente para llegar hacia Eddie, pero pararon en seco al ver al payaso junto a su amigo.

— ¿No soy real para tí, Bill? ¿No soy real? — Rió.— ¡Yo fuí muy real para Georgie!

Se abalanzó frente a los chicos, pero antes de que pudiera hacer algo, Beverly apareció, clavándole algún material que encontró por el suelo en el ojo. Se alejó en shock.

— Vamos a Eddie... — Murmuró Dean. — ¡Vamos, hay que agarrar a Eddie! — Gritó, mientras que iba hacia Eddie.

— ¡Vamos, carajo hay que irnos!

— ¡¿Pero que es eso?! — Gritó Eddie, mientras que entraba en pánico

— ¡Se está acercando! — Gritó desesperado Dean, mientras que retrocedía con mucho miedo, enseñando aquella navaja hacia eso, a modo de amenaza.

— ¡¿Vamos a morir?! — Se preguntó Eddie, mientras que estaba en Estado de shock

— ¡Eddie reacciona! — Gritó Richie, mientras que veía como eso daba vuelta con lo que tenía clavado, dió vuelta tan rápido que terminó cortando parte de la panza de Ben.

— ¡Alejate! ¡ALEJATE! — Eddie gritaba, mientras que Richie le gritaba a su vez con un "tranquilizate, tienes que tranquilizarte"

Aquello se fue.

— ¡¿Ben, estas bien?! —

— ¡No dejen que huya! —

— ¡Bill! —

— ¡¿A donde mierda vas?! ¡Regresa! — los gritos tanto de Eddie como de Richie sonaban más y más fuerte. Mientras que Bill iba hacia donde iba aquella cosa.

Al no ver nada volvió.

— ¡¿Recolicaré tu hueso, bien?! — Dijo, mientras que agarraba el brazo roto del chico.

— ¡No, sueltame! ¡No me toques! ¡No quiero que me toques! — El asmático seguía gritando.

— ¡Richie no! — La chica y Bowers intentaron detenerlo pero Richie recolocó el hueso, haciendo gritar al asmático.

Finalmente todos salieron corriendo del lugar, asasustados mientras que entre Mike, Richie y Bill llevaban a Eddie cargado hacia las bicis.

Se subieron y a Eddie lo pusieron en la bici de Mike.

𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙄𝙉𝙂𝙇𝙀𝙎 𝘽𝙊𝙒𝙀𝙍𝙎 - [𝙈𝘼𝙇𝙀 𝙍𝙀𝘼𝘿𝙀𝙍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora