𝙏𝙃𝙀 𝙎𝙄𝙉𝙂𝙇𝙀𝙎 𝘽𝙊𝙒𝙀𝙍𝙎 - [𝙈𝘼𝙇𝙀 𝙍𝙀𝘼𝘿𝙀𝙍]

[ 12 : Neibolt ]

Con temor retrocedió, mientras que miraba a su hermano con un rostro de horror.

— ¿Henry? — El nombrado se acercó a él, mientras que simplemente posaba su dedo en los labios del más pequeño, indicándole que guarde silencio.

En ese momento, el teléfono sonó, Henry le hizo una señal a Dean para que contestara, y este con temor accedió, mientras que contestaba tragó saliva, con temor.

— ¿S-sí? — Se mordió el labio, intentando no targamudear.

En la línea se escuchó la voz de Eddie.

— ¿Dean? Necesito que vayamos a Neibolt... Los chicos nos necesitan. — Dean se quedó en silencio unos segundos, mientras que veía a su hermano, el cual negó.

— L-lo siento, no puedo... — Eddie soltó un sonido de molestia, mientras que escuchó como este le decía "inútil" y cortó la llamada.

Dean se quedó en silencio, mientras que dejaba el teléfono donde estaba, lentamente.

—...— Se quedó viendo a su hermano, el cual simplemente se había ido al baño, a lavarse la cara.

Actuó rápidamente, agarró el encendedor de su ahora difunto padre y salió corriendo de la casa.

El mayor miró la puerta en cuanto escuchó la escucho cerrarse brusca y rápidamente, suspiró y su mirada pasó a una de odio.

— Los preferiste a ellos. — Dijo para si mismo, mientras que cogía la navaja y salía de la casa.

[...]

Llegó a Neibolt, donde lo primero que vió fue a Eddie tirando su cangurera con fuerza.

— ¿Tú no eras... A-alergico al pasto...? — Le preguntó Dean, mientras que se le veía agotado por haber corrido tanto.

— Larga historia. — Respondió, mientras que al instante se vió como Richie rompía una botella de vidrio

Todos voltearon a verlo y después de un largo silencio, entraron todos a aquella casa.

[...]

— ¿Asique estas con ellos, eh? — Preguntó Bowers al aire, mientras que una sonrisa de formaba en su rostro. — Esto será divertido, ¿Cierto, Belch? ¿Victor?-— Preguntó a los cadáveres de sus dos amigos, mientras que el pelinegro de su lado reía.

— ¿Recuerdas el plan? —

— Lo inventé yo, idiota. — Respondió con cierta molestia, mientras que repasaba.— Solo tienes que ir a por Dean y follartelo, tu tienes tu parte y yo me encargaré el imbécil de Mike. Noquea al mocoso, no será fácil que te lo Cobas.

[...]

Entraron a aquella casa, mientras que avanzaban con miedo, no fue hasta que notaron que Dean habló.

— ¿Stan? — Preguntó, al ver que el de rizos no estaba.

Todos voltearon a verlo, mientras que él se quedaba en total silencio.

— Stan, debemos ir todos. — Lo miró. — B-Beverly tenía razón... S-si nos separamos el payaso nos matará de a uno... Pero si estamos juntos todos ganaremos... Lo prometo. —

No tuvieron que rogarle para que el chico judío pasara adelante, siguiendo con temor a sus amigos.

Se adentraron hacia un sótano, donde estaba aquel pozo del que Ben había hablado hace un mes y medio,

— ¡Hey, Ed's! ¿Tienes una moneda? — Bromeó Richie.

— ¿Quién pediría un deseo en esa porquería? — Respondió.